Con la llegada del verano comenzamos a buscar nuestra pequeña escapada estival. Algunos me dicen que no corren buenos tiempos para darse el capricho de un viaje, pero tampoco tiene porqué ser algo exclusivo. España está lleno de rincones con encanto, y para los que gusten del paraíso de las playas la isla de Mallorca es un destino ideal.
Si tenéis pensado daros esa escapada a alguno de los hoteles Mallorca de la isla balear, os quiero recomendar que os acerqués hasta Caló des Monjo, también conocido como Caló d’en Monjo. Se trata de una zona costera que separa los pueblos de Calviá y Andratx, a solo 25 kilómetros de Palma de Mallorca, en la costa suroeste. Para más señas se sitúa concretamente a tres kilómetros del pueblo de Peguera.
Es un lugar tranquilo y pintoresco, de enorme belleza. Aguas cristalinas y transparente, altos acantilados y naturaleza exhuberante son algunos de sus principales atractivos. Se puede llegar perfectamente tanto en coche (hasta Cala Fornells, y, desde el último aparcamiento de esta cala, ir a pie) como en barco, aunque si escogéis esta última opción hay que tener un poco de cuidado con los salientes rocosos de la cala y la costa.