Si hablamos de olivos, aceite, cultura, gentes y tradiciones pensamos automáticamente en Jaén. A pesar de que esta joya líquida dorada es uno de los productos rey de la gastronomía mediterránea, la historia siempre nos lo ha vinculado con la provincia andaluza.
Tanto en la capital como en los pueblos y ciudades de los alrededores podéis encontrar aceite de oliva gourmet para comprar y degustar. A nadie extraña ya por estas tierras el concepto de oleoturismo, la mejor manera de adentrarnos en el fascinante y a la vez desconocido mundo del aceite de oliva.
Un término turístico que no solo aparece precisamente en la provincia de Jaén, sino que ya forma parte intrínseca de las principales rutas de lugares como el Bajo Aragón, los Montes de Toledo, la zona de Estepa en Sevilla, Baena y Priego en Córdoba o Girona, Tarragona y Les Garrigues en Cataluña.