La isla de Mallorca, como la mayoría de islas, no es ni mucho menos un destino de verano exclusivamente. En ella se pueden hacer actividades de todo tipo. Desde aquellos que prefieren visitar ciudades y pueblos pintorescos, a los que adoran el turismo rural en cualquier época del año, y se relajan haciendo senderismo, escalada e incluso algo de espeleología.
Porque Mallorca es hermosa incluso en su interior. A las famosas Cuevas del Drach le unimos hoy las menos conocidas, pero no por ello menos hermosas, Cuevas de Artá, situadas en la población del mismo nombre, a unos ochenta kilómetros al este de Palma de Mallorca. Si llegáis a la isla con vuestros cruceros Mediterráneo, no preocuparos porque las cuevas están a veinte minutos en coche del puerto de Alcúdia.
Estas cuevas se encuentran en un acantilado, muy cerca de la Playa de Canyamel. Decir espectaculares creo que sería quedarnos muy corto con lo que os podéis encontrar allí. Todas sus salas, entre ellas la de las Columnas (mi favorita) son fascinantes. Un verdadero reino de estalactitas y estalagmitas que pueden llegar a medir incluso unos 25 metros de altura.