Almagro, de la Plaza Mayor al Corral de Comedias

Me encantó la visita que pude hacer pocos fines de semana atrás a Almagro, 24 kilómetros al sureste de Ciudad Real, una ciudad conocida por su Festival de Teatro Clásico, sus riquísimas berenjenas y su plaza porticada, una silueta que se suele ver en casi todas las postales que se venden en las tiendas.

A decir verdad, la Plaza Mayor de Almagro es preciosa. Nos traslada a la época medieval, con galerías corridas de color verde y sostenidas sobre columnas. Desde esas galerías la gente asistía a los diferentes espectáculos que se sucedían en la plaza, tanto corridas de toros como teatros, e incluso ejecuciones públicas…

Este carácter medieval lo podéis apreciar si os dais un paseo por el centro histórico de la ciudad. El laberinto de callejuelas, estrechas y sinuosas, nos llevan a recorrer una serie de edificios señoriales, como pequeños palacios y casas nobiliarias. Os recomiendo la calle de las Nieves, la de San Agustín o la Plaza de Santo Domingo.

El Parque Nacional de Cabañeros

Parque Nacional de Cabañeros

España es un país que alberga una maravillosa naturaleza, lugares soñados e idílicos que debéis conocer y que seguramente no sean tan conocidos como algunas ciudades, monumentos y otros rincones de mayor relieve. Os quiero invitar hoy a que conozcáis el Parque Nacional de Cabañeros.

Este es uno de los dos parques nacionales que hay en Castilla la Mancha, y se encuentra entre las provincias de Ciudad Real y Toledo. Tiene más de 41.000 hectáreas de extensión, con un paisaje muy variado y una fauna realmente riquísima.

Esta zona es tal vez una de las mejores del centro de la Península Ibérica. Los Montes de Toledo encierran en este Parque Nacional de Cabañeros un área de indudable belleza. Sin duda alguna se trata este parque de una de las reservas de aves de presa más grandes de España, y en él podemos ver también otros animales que se hallan en peligro de extinción.

Ciudad Real, animada y bonita Ciudad

Catedral de Ciudad Real

Dicen que Ciudad Real, ciudad de más de 700 años de antigüedad, tenía pocos monumentos significativos y que, por tanto, no merece la pena o no es recomendable su visita. La verdad es que el hecho de no tener monumentos significativos o sumamente importantes (reclamo de muchas localidades y ciudades de España para el turismo) no es, para nada, exclusivo a la hora de visitarla.

Cuando uno llega a Ciudad Real no le hacen falta monumentos enormes, grandiosos y con mucha historia pues, lo cierto es que cuando se llega a Ciudad Real uno se encuentra con una ciudad digna de ser visitada, una ciudad alegre y animada, con cientos de estudiantes y turistas que llenan las terrazas de la ciudad. Y es que la vida de esta población le da un turismo especial e interesante, quizás único.

Ciudad Real fue fundada con el nombre de Villa Real por Alfonso X el año 1255 y fue Juan II el que le dio su actual nombre. Apenas quedan hoy restos de las antiguas murallas que rodeaban Ciudad Real, pero se puede destacar la todavía sobreviviente Puerta de Toledo, del año 1328 y hoy muy restaurada. De la época medieval, también se ha legado la designación de los barrios, es decir, el barrio cristiano, la morería y la judería, barrios que contienen todavía su nombre.