Alcalá del Júcar, de ruta por Albacete

Alcala del Jucar

La Manchuela es una comarca que se encuentra entre la llanura de La Mancha y la Serranía de Cuenca. En ella hallamos pueblos tanto de la provincia de Albacete como de Cuenca, aunque posiblemente ninguno tan conocido y pintoresco como Alcalá del Júcar, un lugar en el que el tiempo parece realmente como si se hubiera detenido.

Situado en la hoz del río Júcar, de ahí su nombre, presenta un trazado medieval típicamente castellano. Declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1982, tanto su centro histórico como los maravillosos parajes que le rodean son sin duda sus principales atractivos.

Hay algunos monumentos a destacar que resultan de visita imprescindible. Empezando por la Iglesia de San Andrés, construida entre los siglos XVI y XVIII, y a la que se llega a través de un puente también del XVIII, aunque de origen romano, y desde el que se contempla una maravillosa panorámica del Júcar.

Albacete, paraje natural

Albacete no es precisamente uno de los destinos turísticos más solicitados de España, pero ello no quiere decir que no esté preparado o tenga interés para la gran mayoría de la población. Hay hoteles en Albacete que pueden resultarnos muy atractivos, de acuerdo con su paraje natural, del cual hablaremos hoy.

Los Parajes Naturales de la provincia de Albacete son uno de los productos turísticos más importantes de la provincia. Constituyen una variopinta vista llena de ecosistemas, flora y fauna propia y paisajes y lugares de mucha belleza. Es más, la protección ambiental de sus parajes es una de las prioridades de los municipios locales, lo que hace convivir perfectamente al lugareño, al visitante y al entorno.

Hoy concretamente recomendaremos uno de los más bonitos y especiales parques de Albacete, a saber, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.

Este lugar está protegido desde 1933 y es Parque Natural después de 1979. Se trata del más excepcional y extenso humedal de la comunidad autónoma, de Castilla-La Mancha. En total mide de longitud casi 25 kilómetros y posee un rosario de 15 lagunas, 11 de las cuales se sitúan en Albacete.

Las Lagunas, localizadas en el valle del Alto Guadiana, se comunican entre sí tanto superficial como subterráneamente, donde en las estaciones lluviosas –otoño y primavera- es cuando las lagunas muestras su belleza con todo esplendor. En esta época podemos ver a lo largo y ancho del parque un gran número de cascadas, por lo que recomendamos que el parque sea visitado en esta época.

Así pues, no podemos decir que no vamos a Albacete porque no hay nada ahí. Ni mucho menos, Albacete es seguramente una de las provincias españolas con más belleza natural, con más parques y lugares naturales que se pueden disfrutar sin problema y con total respeto. Albacete bien merece más de una visita.

Foto Vía: Josemanuel

Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete

Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete

Las navajas de Albacete son famosas en todo el mundo, una visita diferente en esta tierra es la del Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete.

Se encuentra situado frente a la Catedral, en la Casa del Hortelano un hermoso edificio de 450 metros cuadrados distinguido por una armonizada fachada gótica con azulejos verdes.

El Museo cuenta con dos colecciones propias que se exponen de manera continua.

Colección Castilla-La Mancha.

La Caja Castilla-La Mancha compró en junio de 2002 la colección privada del Marqués de Valdeguerrero.

Esta compuesta por 500 piezas, cuyo interés  procede de su antigüedad, su hermosura, la nobleza  de los elementos usados para su fabricación, la maestría y la exactitud con las que han sido decoradas.

Las piezas provienen de diversas poblaciones españolas y de otros países, por lo que brinda una perspectiva total de la fabricación cuchillería a nivel europeo y permite establecer similitudes, relaciones y coincidencias.

Albacete, breve historia

Catedral de Albacete

Albacete, ciudad importante en Castilla la Mancha, se halla a unos 278 kilómetros al sureste de Madrid. Su nombre se deriva de la palabra árabe Al-Basit. Es una ciudad conocida por su famosa fabricación y elaboración de espadas, tijeras y cuchillos.

La ciudad fue conquistada por los cristianos a los musulmanes en 1241, dependiendo del señorío de Alarcón. Alrededor del primer cuarto del siglo XIV comenzó el verdadero desarrollo de la ciudad. En 1375 ya se la considera ciudad, y se independiza de Chinchilla, y un siglo más tarde, en 1476, los Reyes Católicos brindaron a la ciudad la licencia de celebrar un mercado cada semana.

Durante los levantamientos de la Comunidad, entre 1520 y 1522, después de una fase inicial de protesta, Albacete apoyó al nuevo emperador Carlos V, quien en 1526 concedió el señorío de la ciudad a su esposa, la emperatriz Isabel de Portugal. Durante esta época se empezó a contruir la Iglesia de San Juan, que posteriormente se convertiría en la Catedral.

Ayna, sorpresa en el corazón de Albacete

Ayna

La Castilla profunda es aún una tierra que descubrir. Y es que la zona contiene un potencial turístico más grande de lo que se cree a primera vista. Tal es el caso, por ejemplo del pueblo que presentamos hoy, a saber, el pueblo de Ayna en la provincia de Albacete.

Situado en lo más profundo de la garganta que forma el río Mundo (nombre curioso para un río), en un abrupto y singular enclave natural, el pueblo de Ayna es uno de los municipios más bonitos y pintorescos de toda la provincia de Albacete.

Debido a su situación, excepcional localización, y con el fin de aprovechar la reducida superficie del que disponen, los habitantes de Ayna han utilizado históricamente para cultivar diversas terrazas excavadas en las laderas del monte.

Como parte importante del pueblo, también tenemos su patrimonio histórico y artístico. Por ejemplo, podremos visitar la bonita ermita de Nuestra Señora de los Remedios, donde su máximo interés reside en el artesonado de tradición mudéjar que cubre toda su nave. También podemos ver en Ayna el castillo de la Yedra, de origen islámico y que se situá un poco alejado del núcleo urbano. Fuera del pueblo también, más concretamente a su salida, podremos disfrutar de las vistas que nos ofrece el mirador del Diablo, un mirador de obligada visita por la espectacularidad de sus panorámicas. Otro de los lugares atractivos del lugar es la cueva del Niño, que contiene pinturas rupestres del paleolítico.