Ya lo tengo casi todo preparado para pasar unos días en Encamp, una pequeña población situada apenas a siete kilómetros de Andorra La Vieja. Se trata de un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, pero que en invierno se vuelve fascinante para los que amamos el deporte de la nieve. Montañas, estaciones de esquí, snowboard… se me hace la boca agua solo de pensarlo.
Toda esta zona se convierte por estas fechas en un refugio especial para los amantes de la nieve. Aquel que vaya de esquí Andorra pasará casi ineludiblemente por Encamp. Sin embargo su turismo no es exclusivo del invierno, ya que en primavera y verano sus suaves temperaturas invitan a pasar unos días en pleno corazón de la montaña. Aire puro, colores vivos, naturaleza e ilimitadas actividades por hacer.
Precisamente Encamp está rodeado de montañas, lo que para los que buscamos algo de ecoturismo viene fenomenal. No es un lugar muy grande, aunque en estas fechas invernales multiplica considerablemente su población. Paseas por el animado centro histórico y puedes ver la Iglesia de Encamp, dedicada a Santa Eulalia, y su torre campanario (la más alta de Andorra) un conjunto románico construido en el siglo XII, de los templos más grandes que pueden verse en el Principado.