El pueblo de Mijas es sin duda una de las joyas de la Costa del Sol. Este histórico pueblo está situado en las estribaciones de las montañas de la Sierra de Mijas, a unos 450 metros sobre el nivel del mar. Desde él se tienen espectaculares vistas de la costa de Fuengirola y el Mar Mediterráneo. Se trata de un pueblo tradicional de montaña, típicamente andaluz, con sus estrechas calles empedradas y sus blancas casitas encaladas.
Debido a su gran popularidad, Mijas suele estar llena de gente durante el verano, ya que de un tiempo a esta parte es uno de los destinos preferidos por muchos turistas extranjeros, sobre todo ingleses y alemanes. Y es que es un placer pasear por las callejuelas de Mijas, descubriendo, por ejemplo, su pequeña plaza de toros, o el Santuario de la Virgen de la Peña, del siglo XVII, así como la Iglesia de la Concepción, del siglo XVI.
Al salir de la iglesia, os recomendaría un paseo por la zona de la antigua muralla y los jardines. Cerca de allí, si tenéis suerte, podéis encontrar abierto el Auditorio, y asistir a algún espectáculo interesante. Mijas es conocida también por el encanto peculiar y propio de sus burro-taxis, que ofrecen paseos por el centro del pueblo y sus alrededores.