Betancuria, antigua capital de Fuerteventura

En el interior de la isla de Fuerteventura, casi en el corazón de la misma, está mi pequeña joya de retiro. Es uno de esos lugares plácidos en un mundo plácido, siempre y cuando sepamos huir a tiempo de los bullicios turísticos. Betancuria es un pequeño pueblo blanco y verde. Blanco por el color de sus fachadas, y verde por la naturaleza de higos, palmeras y demás que salpican sus contornos.

Situado a unos treinta kilómetros al suroeste de Puerto del Rosario, capital de Fuerteventura, su nombre proviene del conquistado Jean de Bethencourt. En tiempos antiguos fue mucho más importante de lo que lo es ahora. Incluso fue capital de Fuerteventura hasta 1834. Hoy creo que se vivirá mejor que en aquella época, a salvo de convulsiones políticas y otros desarrollos turísticos. Si tenéis vuestros hoteles en Fuerteventura, tenéis que veniros por Betancuria.

Porque cuando paseas por las calles de este caserío te das cuenta que lo haces por una parte importante de la historia de Fuerteventura. Realmente tampoco tendréis que pasear tanto, porque Betancuria es pequeñito, fácil de recorrer a pie. En medio de ese entramado se levanta uno de los edificios más antiguos de la isla, la Iglesia de Santa María de Betancuria, construida a finales del siglo XVI. De todas maneras su aspecto actual data del siglo XVII, ya que la ciudad fue arrasada por los berberiscos en esa época.

Visita la Seu Vella de Lérida

Curiosamente Lérida es la única de las cuatro provincias que conforman Catalunya que no tiene línea de costa. Realmente, con la gran cantidad de atractivos que tiene, no creo que le haga falta. La ciudad ilerdense, cuyo nombre proviene de la tribu íbera ilergete que la fundó, permaneció casi cinco siglos en poder de los musulmanes.

Muchos de los vestigios que encontraréis en ella proceden de aquella época, o de los siglos posteriores a la reconquista. Si tenéis pensado llegar a Lérida con vuestros vuelos baratos, disfrutaréis de un centro histórico realmente interesante. Del corazón del mismo emerge el edificio de la Seu Vella, la catedral vieja, para mi gusto una de las iglesias más bonitas que se pueden encontrar en toda Catalunya, símbolo de la ciudad.

Domina la ciudad desde la colina en la que se asienta, y fue construida a finales del siglo XIII. A su alrededor hay una espesa zona ajardinada, con jardines y vestigios de murallas del siglo XVIII, y especialmente un claustro precioso, erigido en el siglo XIV. Lo más llamativo es que, a diferencia de otras iglesias, el claustro se halla delante de la iglesia, posiblemente por la falta de espacio en la colina para colocarlo dentro del templo.

Telde, playas y yacimientos en Gran Canaria

Apenas a unos veinte kilómetros al sur de Las Palmas de Gran Canaria, por la carretera de la costa, llegamos hasta la localidad de Telde, una de las ciudades más grandes de las Islas Canarias. Ciudad histórica en la que podemos encontrar vestigios de gran valor, ya que los primeros asentamientos aborígenes lucharon con denuedo para mantener sus posesiones ante la llegada del castellano invasor.

Si tenéis vuestros hoteles en Canarias, os recomiendo hacer una pequeña excursión hasta Telde. Sus playas son uno de sus principales reclamos turísticos, playas que se suceden a lo largo de una serie de acantilados de enorme belleza. De las más interesantes destacan las playas de la Garita, la de Melenara y la del Ojo de Garza.

Alrededor de estas playas hay muy buenos restaurantes de mariscos y pescado fresco. Parrilladas de salmonetes, pulpos fritos, mejillones, lapas… y en especial el sancocho frito, un pescado típico de la zona, que se suele servir hervido. Está claro que, con estos platos, la gastronomía de Telde es otro de sus grandes atractivos.

Ruta por la Comarca de Avilés en Asturias

Pues acabo de venir este fin de semana de darme una pequeña escapada por Asturias. Concretamente cogimos el coche y nos hemos perdido por la zona de la Comarca de Avilés. Ya conocía de la región Gijón y Oviedo, y teníamos ganas de poner rumbo a otra de las grandes ciudades asturianas, de la que tan bien nos habían hablado.

Puedo decir que es totalmente recomendable. Si no tenéis coche, u os pilla un poco lejos, lo mejor es ir a vuestro buscador de vuelos y reservar billetes para Asturias, ya que el aeropuerto apenas se encuentra a unos trece kilómetros de Avilés. Una vez allí sí podéis alquilaros un coche, que en un fin de semana se puede hacer una ruta muy interesante.

Hay pueblos que me han llamado mucho la atención, como Nubledo, a unos siete kilómetros al sur de Avilés, en donde se sitúa el Embalse de Trasona, un rincón que hemos apuntado para llevar la piragua en la próxima visita. Nosotros nos hemos alojado en Avilés, una ciudad preciosa, con callejuelas empedradas y con encanto, como las de Rivero y Galiana, la Plaza de España y la de Álvarez Acebal.

Soldeu, turismo de familia en Andorra

De todos es sabido que los amantes del esquí tienen un paraíso si se deciden a pasar sus vacaciones en Andorra. Hay que saber elegir bien en qué estación nos gustaría perdernos, tanto si vamos buscando el bullicio turístico como si preferimos la tranquilidad. Si sois amantes de esto último, os recomiendo la zona de Soldeu, un rincón perfecto para ir en familia y para los principiantes en el mundo de la nieve.

Soldeu se halla apenas a veinte kilómetros de Andorra la Vella, capital del principado, muy cerca entonces de cualquiera de vuestros hoteles en Andorra, y a pocos kilómetros también de la frontera francesa. Soldeu es algo más pequeño que otras estaciones de esquí de la zona, pero no le falta ningún aliciente, sobre todo para los que buscan el ocio de las actividades al aire libre, como esquí o snowboard. Hay que decir que Soldeu alberga más de 190 kilómetros de pistas esquiables.

Para acceder a las pistas, que están un poco más altas que la población, lo mejor es tomar el teleférico que se sitúa en la misma Soldeu.

La Ruta de los Borbones en Madrid

La actual dinastía de los monarcas españoles, los Borbones, ascienden al trono a principios del siglo XVIII. Con ellos llega un gusto exquisito por la arquitectura y las artes. Tal vez imitando a los reyes franceses, como Luis XIV, el Rey Sol, se impone una moda de querer deslumbrar con la construcción de grandes palacios y otras residencias. El epicentro de esa ostentación será precisamente Madrid.

Todo se torna elegante, delicado, sublime. Queremos imitar a Versalles, la pomposidad rimbombante, olvidarnos de la fría austeridad de los Austrias. Fijaros que, con la llegada al poder de Felipe V, se restaura por completo el Palacio Real de Madrid. Las obras quedan a cargo del italiano Juvara, quien le limpia totalmente la cara, dándole un cariz muy parecido al Versalles francés. Es el comienzo de la elegancia borbónica en Madrid.

Si tenéis reservados vuestros vuelos económicos a la capital española, nuestra Ruta de los Borbones en Madrid podría empezar precisamente en el Palacio Real. De allí nos dirigiríamos hasta la Puerta de Alcalá. Fue el rey Carlos III quien ideó este célebre monumento, a modo de arco del triunfo (¿os suena de algo a Francia?). Al igual que con el Palacio Real, le encarga el proyecto a un arquitecto italiano, Sabatini.

Barrios con encanto en Granada

Granada ofrece a sus visitantes una diversidad de lugares para recorrer, museos, iglesias y  monasterios son sólo algunos de ellos.  Además, de disfrutar de sus bellos paisajes,  la hospitalidad de su gente y todo lo que el turista desea para vivir a pleno  sus vacaciones.

Sin embargo,  existen otros sitios que ver en Granada como sus pintorescos y encantadores barrios, distinguiéndose entre ellos  el Barrio del Sacromonte y el Realejo de Granada, lugares con vida propia y antiguas tradiciones, que permiten conocer un poco más de la idiosincrasia del lugar.

El Sacromonte de Granada brinda al turista una bella y variada geografía como también una diversidad étnica formada por judíos, árabes y castellanos, además de los gitanos que habitan el lugar desde hace siglos.

Estos últimos habitan en las laderas del Cerro de San Miguel y también en una de las márgenes del Camino del Sacromonte.

Un paisaje especial por su mezcla de colores,  desde donde pueden apreciarse las torres de la Alhambra y las distintas tonalidades de verde que presenta el Valle del Paraíso.

En el barrio de Sacramonte las cuevas se concentran en torno a los barrancos, y configuran extrañas calles que permiten recorrer el lugar.

Así, las cuevas del Sacromonte de Granada se encuentran situadas en las cercanías del camino siendo sencillo llegar hasta ellas.  En el área más alta se encuentran los gitanos, habitando viviendas más humildes ya que las cuevas tienen diferentes categorías existiendo otras suntuosas y de espacio mayor.

Las más conocidas son las Zambras, de color blanco adornadas con cacharros de cobre, donde puede asistirse a espectáculos flamencos y conocer un poco más de este pintoresco barrio que ha servido de hogar durante siglo a los bohemios artistas gitanos.

Se torna una visita imprescindible, si ya tenéis reservados vuestros hoteles en Granada el disfrutar de una noche asistiendo a una zambra en una de las cuevas de Sacromonte se transformará en una velada encantadora.

Otro de los barrios tradicionales es el Realejo de Granada, un sitio que fuera en el pasado el barrio de la antigua judería.

Lugares como el Campo del Príncipe son un punto de reunión ineludible junto a la Iglesia de San Cecilio.

También existen espacios destinados al esparcimiento que se encuentran a un lado de la plaza formados por bares y tabernas para hacer las delicias de sus visitantes, que gustan de saborear las famosas “tapas” granadinas.

Su arquitectura  presenta sitios dignos de apreciar como algunos palacetes con fachadas de piedra, entre los que se encuentran la Casa de los Tiros, la Iglesia de Santo Domingo y el Palacio de los Condes.

Pintorescos barrios con encanto en Granada que vale la pena conocer tanto por sus tradiciones como por lo peculiar de sus arquitecturas y su gente.

Foto Vía: UrbeGranada

Viajes a Girona, la bella de Cataluña

Fundada por los romanos, Girona es uno de los sitios históricos más importantes de España. Gerona (o Girona, en catalán) es una provincia del este de España, en la parte norte de la comunidad autónoma de Cataluña. Limita con las provincias de Barcelona y Lleida, y por Francia y el Mar Mediterráneo.

Girona tiene una superficie de 5.886 km2 , cuyos vuelos a Girona son fáciles ahora de encontrar para las ofertas de vuelos en cualquier época del año. Algunas ciudades en la provincia de Girona son Figueres, Puigcerdà, Olot, Banyoles, Blanes, Ripoll, Camprodon.

Santa Eulalia del Río, la blancura de Ibiza

La carretera que nos lleva desde Ibiza hasta Santa Eulalia des Riu está impregnada de pequeñas calas y urbanizaciones costeras que le dan un aire muy turístico y tradicional a la isla. Rincones como Cala Llonga, Valverde o Roca Llisa son lugares especiales e idílicos. Santa Eulalia des Riu siempre me ha parecido un enclave diferente en Ibiza. Apenas a quince kilómetros de la capital ibicenca, es un destino estupendo para pasar unos días.

Viene llamándose Santa Eulalia desde la época en la que los cristianos la reconquistaron a los musulmanes. Y lo del río, está claro, ya que pasa por ella el único río de todas las Baleares, del que siempre ha dependido en buena parte la economía de la zona, con sus huertas y sus molinos harineros.

Si tenéis vuestros hoteles en Ibiza, Santa Eulalía del Río es un rincón perfecto para una pequeña excursión a lo más tradicional de la isla. Su arquitectura blanca contrasta con el azul intenso del Mediterráneo que la baña. Y es que Santa Eulalia tiene playas muy conocidas, como la Playa de Sa Boca des Riu, la Playa dels Pins y la propia Playa de Santa Eulalia. En verano se llenan de turistas, dispuestos a disfrutar del sol de Ibiza.

Requena, legado medieval en Valencia

Uno imagina Valencia como una provincia muy soleada, llena de magníficas playas. Pero el interior de la provincia guarda otros encantos muy distintos. No es extraño ver en invierno pequeñas ciudades y pueblos pintorescos asaltados por la silueta blanca de la nieve. Es lo que me ocurrió, y disfruté por cierto, en Requena, situada a unos 68 kilómetros al oeste de Valencia.

Requena es de esos típicos rincones de aspecto medieval que se embellecen enormemente con la llegada del invierno. Sus viejas casas de teja y su entramado urbano, declarado Conjunto Histórico Artístico, bien merecen la pena una pequeña excursión si tenéis vuestros reservados vuestros hoteles Valencia.

Requena nos traslada siglos atrás en el tiempo. Su situación geográfica nos lleva a las fronteras entre las tierras castellanas y aragonesas, justo en el momento en el que los cristianos iniciaban la Reconquista. Sus callejuelas empedradas y sus edificios históricos atestiguan un pasado lleno de escaramuzas y batallas. Sólo hay que echar la vista hacia arriba y descubrir la alcazaba que domina la población.