Villanueva de Oscos, turismo rural en Asturias

Villanueva de Oscos

Bosques de carbayos, abedules, alcornoques y fresnos son los principales testigos y maestros de ceremonia de los pueblos que conforman la comarca asturiana de los Oscos. El verde exhuberante de la naturaleza se abre entre escarpados valles para dar a luz un paisaje de tejados de pizarra. Casas austeras y recias, sin apenas ventanas, moles que en la distancia se asemejan a pequeños retazos de chocolate.

Bajo el suave sonido de algún arroyo cercano y a la sombra de los característicos hórreos, entramos en Villanueva de Oscos, 35 kilómetros al sur de Ribadeo, muy cerca de la frontera con Galicia. Apenas cuenta con algo más de 400 habitantes, la mayoría de ellos dedicados al noble arte de la cestería. Una fina llovizna otoñal le da un aire casi señorial a esta capital del concejo, al amparo de su Monasterio de Santa María.

Este viejo monasterio benedictino fue fundado a finales del siglo XII y, con el paso de los siglos, llegó a convertirse en el principal referente religioso de la zona. Su aspecto actual data prácticamente por entero del XVIII y conforma lo que es la iglesia y el propio monasterio. De la época románica de sus orígenes conserva la cabecera del templo y el sepulcro de Juan Álvarez Osorio en la iglesia. Llegó a ser incluso cuartel durante el siglo XIX.

Del antiguo monasterio a respirar el aire fresco del pueblo. Villanueva de Oscos es un lugar perfecto para aquellos que buscan unos días relajados en contacto con la naturaleza. Hay numerosas rutas de senderismo en los alrededores, como la Senda Verde del Agüeira, la Ruta del Silencio, la de la Bobia o la de los Bosques, además del Carbayal de Salgueiras. Imprescindible la subida al Pico del Somo, un impresionante balcón natural desde el que obtenemos una magnífica panorámica de todo el valle.

Si queréis probar lo mejor de la gastronomía de la comarca de los Oscos os recomiendo especialmente los productos de la huerta y los pescados y mariscos. De sus platos más característicos hay que citar el pote de berzas, los callos con garbanzos y el botelo. Y de postre qué mejor que el queso de los Oscos, que se viene elaborando en el pueblo desde la época medieval.

Difícil encontrar algún lugar en Asturias que no se dedique al turismo rural. Sin embargo, Villanueva de Oscos es un destino estupendo que aúna belleza paisajística, relax y costumbres populares.

Foto Vía Ruta Marineros

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