La Iglesia de San Juan Bautista en Arucas, Gran Canaria

Apenas quince kilómetros por la autovía del norte de Las Palmas, la GC-2, llegamos a la localidad de Arucas. A mí particularmente es una localidad que me encanta de la isla, especialmente por su carácter colonial ( su centro histórico es buen ejemplo de ello ) y por ser el lugar donde descubrí uno de los monumentos que más me impresionó de Gran Canaria.

Se trata de la Iglesia de San Juan Bautista un hermoso templo que, si bien tiene apariencia de más edad, fue construido en la primera década del siglo XX, bajo los diseños del arquitecto Manuel Vega. Situada en la Plaza de San Juan, y conocida popularmente como la Catedral de Arucas, sin duda alguna es es el edificio más representativo de Arucas, una buena excusa para hacer una pequeña excursión a Arucas en vuestras vacaciones Gran Canaria.

Son muchos los detalles arquitectónicos que os llamarán la atención de esta imponente iglesia, sobre todo teniendo en cuenta que está edificada con piedra labrada a mano. Posiblemente entre ellos destaquen sus vidrieras, colocadas entre 1916 y 1928. Estas vidrieras realzan aún más la belleza de la iglesia neogótica, ya que le dan una luminosidad y un colorido especial al interior. Si tenéis la oportunidad, os recomiendo visitar la iglesia de mañana o a la caída de la tarde, y así ver el efecto de los rayos del sol sobre las vidrieras y el interior del templo.

Además de estas vidrieras, que representan escenas de la Biblia, advocaciones de la Virgen, santos y otros motivos, hay otros elementos en el interior que no debemos dejar de visitar, como por ejemplo el Crucificado del siglo XVI que se encuentra en el altar mayor y las obras de arte que pueden verse en las diferentes capillas, y que pertenecen a la antigua Iglesia de San Juan del siglo XVI.

Curiosamente no fue sino hasta 1977 cuando se concluyeron definitivamente las obras de esta iglesia, coronándose la torre del campanario, de 60 metros de altura. Es una de esas iglesias que por sí sola merece la visita a toda una población. Aunque, ya luego en Arucas, os deis una pequeña vuelta por el Museo del Ron y probéis la célebre bebida de la tierra, ¿no?

Foto Vía Español sin Fronteras

 

 

 

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