Si sois uno de esos que se pirran por los deportes náuticos, ¿cómo que aún no habéis ido hasta la Manga del Mar Menor? La mayoría de sus folletos turísticos destacan precisamente la gran cantidad de actividades relacionadas con el mar que se pueden hacer aquí.
Un escenario perfecto en cualquier época del año para disfrutar de vuestro pasatiempo favorito. Aunque también si sois como yo, de los que buscan algo más relajado, tenéis vuestro espacio. Lo primero es ir a reservar vuestros hoteles en La Manga online y después hablamos.
La franja de tierra que comprende este pequeño paraíso nace en Cabo de Palos y sube hacia el norte. El paisaje es realmente singular y el mar queda dividido entre el Mar Menor, una laguna salada, y el Mediterráneo. A partir de aquí todas las excelencias que os digamos serán pocas.
A tanto ha llegado el turismo que lo que antes eran pequeños pueblos de pescadores hoy se han convertido en localidades turísticas de primer nivel. Esto es precisamente lo que le ha ocurrido en las últimas décadas al propio Cabo de Palos, situado apenas 30 kilómetros al este de Cartagena.
Su puerto pesquero y deportivo es uno de los principales de la Manga, de ahí que este sea uno de los grandes destinos del Mediterráneo para la práctica de deportes acuáticos. Sin ir más lejos Cabo de Palos forma parte de la Estación Náutica del Mar Menor. Mejor lugar que este difícilmente vais a encontrar.
Pero a pesar de todo el boom turístico, aún hay algunos lugares del pueblo que nos recuerdan a lo que fue la Manga antes de esta llegada ingente de turistas. Por eso os recomiendo también pasear por sus callejuelas o sentaros en las terrazas de los restaurantes de la rambla y el puerto a degustar lo mejor de su gastronomía tradicional.
Una gastronomía que se basa en los pescados y mariscos, y cuyo plato estrella tal vez sea el caldero del Mar Menor, una receta local a base de arroz y pescados de la zona, destacando especialmente el mero. No iros sin probar también una mariscada a la plancha o el arroz de la casa.
Cabo de Palos es un rincón de playas y pequeñas calas, un faro desde el que se contempla uno de los mejores atardeceres sobre el Mediterráneo y un puerto deportivo lleno de animación. Si venís en verano aún estáis a tiempo de encontrar alojamiento. Probad La Manga, ya veréis cómo os gustará.
Foto Vía Pueblos con Encanto
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