Arcos de la Frontera es sin duda uno de los pueblos más bonitos de Andalucía. Enclavado en plena Ruta de los Pueblos Blancos, en la provincia de Cádiz, se erige sobre una tremenda peña, en el horizonte del río Guadalete, que discurre silente a los pies del reguero blanco de sus fachadas encaladas.

Es fácil llegar hasta Arcos, sobre todo si tenéis reservados vuestros vuelos baratos a Jerez, ya que esta población se halla apenas a treinta kilómetros de la ciudad jerezana. La vieja Medina Arkosch, llamada así por los musulmanes, aún conserva en el laberinto empedrado de sus empinadas callejuelas ese sabor rancio de los pueblos antiguos y medievales.

Casas encaladas que abren sus puertas para disfrutar de sus patios de geranios y macetas, viejas iglesias, palacios de nobles de alta alcurnia. Desde la Cuesta de Belén hasta la Puerta de Matrera, el casco antiguo de Arcos es un placer para los sentidos. Su viejo castillo del siglo XV, el Palacio de los Condes del Águila, también de la misma época, o el Hospital de San Juan de Dios, del XVII, son los primeros ejemplos de esplendor que nos encontramos.

A medida que vamos subiendo por el empedrado de Arcos nos iremos encontrando con la Plaza del Cabildo, que alberga el Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María, construida en el siglo XV. Es una iglesia poderosa, recia, con una magnífica torre campanario y en su interior un retablo del siglo XVII, el coro tallado en madera y un impresionante órgano, de los más grandes y notables de Andalucía.

El segundo templo religioso en importancia de Arcos es la Iglesia de San Pedro, construida en el siglo XIV, aunque su fachada y su torre sean posteriores (del XVIII). En su interior hay importantes obras de arte, además de rincones emblemáticos, como las capillas del Bautismo y la de Santa Bárbara.

Pero la belleza de Arcos también radica en el enjambre blanco de sus calles, el colorido de las flores que cuelgan de los balcones, los patios en donde tintinea el sonido del agua en un pozo y los miradores que, en lo más alto de la Peña, nos invitan a poner la vista más allá de donde podamos imaginar. Arcos de la Frontera es un rincón de visita imprescindible si estáis en la provincia de Cádiz.

Foto Vía Chikinita

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