Está claro que una de las visitas imprescindibles que tenemos que hacer en la capital de España es al Palacio Real. Tanto por su historia como por su arquitectura, e incluso por ser el segundo palacio más grande del mundo, sólo por detrás del Palacio de Versalles. Si queréis visitarlo completamente, debéis dedicarle una mañana o una tarde entera.
Fue construido en tiempos de Felipe V y se tardó sólo 25 años. Decimos solamente teniendo en cuenta lo grande que es… Fue ocupado desde su construcción hasta el siglo XX, ya que su último inquilino fue el rey Alfonso XIII, quien lo abandonó en 1931.
El edificio es un ejemplo extraordinario de lo que es la arquitectura clásica francesa. Si lo observáis, está rodeado de maravillosas estatuas. Sin embargo, no todo está decorado al estilo europeo. Fijaros por ejemplo en las estatuas de piedra del príncipe inca Atahualpa y del rey azteca Moctezuma, algo bastante raro en los palacios de la época.