Las Torres de Serranos en Valencia

Seguro que una de las imágenes de postal que se os quedará grabada en la memoria de Valencia será la de sus Torres de Serranos, que formaban parte de las viejas murallas de la ciudad. Construidas a finales del siglo XIV por el maestro Pere Balaguer, llevan el nombre del camino que se tomaba a la salida de las mismas, la comarca de Los Serranos, al noroeste del centro histórico de Valencia, aunque también se cree que en la calle en la que fue construida vivía la familia de los Serranos.

Realmente es el único vestigio medieval de las murallas valencianas, junto con las Torres de Quart, que nos quedan, tras la orden de derribo de 1865. Hoy en día es tal su importancia que se las considera como la entrada principal a la ciudad. Así que si reserváis vuestros vuelos baratos a Valencia, tenéis obligación de cruzar bajo sus muros. No en vano por aquí cruzaban nobles, reyes y caballeros en otras épocas.

Con el paso de los siglos ha servido principalmente de bastión defensivo de la ciudad, prisión de nobles y caballeros entre los siglos XVI y XIX, e incluso como depósito en la Guerra Civil española de las obras del Museo del Prado para su custodia. Hoy en día resulta interesante subir hasta ellas para tener una magnífica panorámica de Valencia y del cauce del río Turia. También se usan para albergar conciertos, y especialmente la celebración de la crida de las Fallas en el mes de febrero.

El Convento de Santo Domingo en Valencia

Valencia es una ciudad que encierra una gran cantidad de monumentos de interés. Evidentemente, hay algunos que son mucho más conocidos que otros, aunque no por ello tienen sus valor indudable. Uno de los que quizás no se lleve tantas visitas, a pesar de estar declarado Monumento Nacional desde 1931, es el Convento de Santo Domingo, situado en la Plaza de Tetuán, junto a los Jardines del Turia.

Comenzó a construirse en el siglo XIII, aunque de aquella época apenas queda su Claustro Mayor, una visita más que imprescindible ya que es de los más hermosos de España. Aparte de su bella arquitectura, este convento resulta importante ya que en él sirvieron como priores San Vicente Ferrer, cuya casa natal se halla junto al convento, y San Luis Bertrán, santos valencianos. En resumen, que si tenéis vuestros hoteles en Valencia, este convento es pieza clave en vuestra ruta turística.

La verdadera construcción del convento tuvo lugar ya en el siglo XIV, continuando en el XVI con la fachada que da a la Plaza de Tetuán. Hay que destacar de esta época, en su interior, la Capilla de los Reyes, del siglo XV, la capilla más célebre del interior y el Aula Capitular, uno de los mejores ejemplos del gótico español del siglo XIV.

El Bioparc de Valencia

La hermosa ciudad de Valencia ofrece un abanico de posibilidades a sus visitantes,  con decenas de lugares interesantes para visitar como monumentos históricos, parques, teatros, restaurantes y también un exclusivo y novedoso parque de animales llamado Bioparc.

Mucho más que un zoológico tradicional el Bioparc de Valencia es considerado en la actualidad uno de los mejores parques de animales que existen en Europa.

Luego de llegar a la ciudad y de elegir el alojamiento dentro de las variadas opciones de  hoteles con encanto en Valencia, un agradable paseo por los jardines próximos al río Turia nos llevará en dirección al Parque de Cabecera y desde allí tendremos acceso al Bioparc.

Playas en Valencia

¿Pensando en acercaros este verano por Valencia?. Precisamente el Levante español es uno de los grandes destinos del Mediterráneo, y la capital del Turia uno de los enclaves que más turistas alberga. Cuenta con numerosos atractivos que la hacen muy interesante. Museos, monumentos, rutas de interés y, claro, sus playas. Hoy queremos perdernos y conocer algunos detalles de las playas de Valencia.

Porque en verano los turistas que llegan a la ciudad con sus vuelos baratos a Valencia suelen perderse por sus playas precisamente. Comenzaríamos con la Playa de Pinedo, situada a la entrada del río Turia, muy cerca del puerto. Playa de arena blanca y aguas tranquilas, tiene una longitud de 800 metros y, a decir verdad, suele estar bastante concurrida. Es ideal para los nudistas.

La Malvarrosa es de las playas más conocidas de la zona, ya que es la playa urbana de Valencia. Playa de arena blanca y oleaje moderado, es bastante grande, con casi tres kilómetros de longitud. A pesar de todo, se suele llenar bastante. Otra playa bastante grande es la de L’Arbe del Gos, cerca de las dunas de la reserva natural de la Albufera. De aguas más tranquilas que la anterior, cuenta con carril bici para pasear.

Requena, legado medieval en Valencia

Uno imagina Valencia como una provincia muy soleada, llena de magníficas playas. Pero el interior de la provincia guarda otros encantos muy distintos. No es extraño ver en invierno pequeñas ciudades y pueblos pintorescos asaltados por la silueta blanca de la nieve. Es lo que me ocurrió, y disfruté por cierto, en Requena, situada a unos 68 kilómetros al oeste de Valencia.

Requena es de esos típicos rincones de aspecto medieval que se embellecen enormemente con la llegada del invierno. Sus viejas casas de teja y su entramado urbano, declarado Conjunto Histórico Artístico, bien merecen la pena una pequeña excursión si tenéis vuestros reservados vuestros hoteles Valencia.

Requena nos traslada siglos atrás en el tiempo. Su situación geográfica nos lleva a las fronteras entre las tierras castellanas y aragonesas, justo en el momento en el que los cristianos iniciaban la Reconquista. Sus callejuelas empedradas y sus edificios históricos atestiguan un pasado lleno de escaramuzas y batallas. Sólo hay que echar la vista hacia arriba y descubrir la alcazaba que domina la población.

El Palacio Ducal de Gandía

A Gandía la tenemos como ciudad de veraneo, ¿verdad?. Es más, en una ocasión le dije a unos amigos que me había ido de fin de semana a Gandía, y la única idea que tenían de la ciudad, además de sus playas, era de su vida nocturna. Marcha, playas, discotecas… pero, oye, que Gandía no cierra en invierno, ¿eh?.

Que Gandía es una ciudad histórica, perfecta para pasear por su casco viejo, aunque muchos piensen lo contrario. Y ya no sólo por edificios como su Colegiata de Santa María, construida en el siglo XIV y declarada Monumento Nacional, sino también por uno de los lugares más bellos del levante español.

Se trata del Palacio Ducal de Gandía, erigido entre los siglos XV y XVII. Lo podréis ver junto a la Calle Mayor, dentro de lo que es el recinto amurallado. Si por fuera tal vez su fachada no os llame demasiado la atención, a excepción de la puerta de entrada, que es una de las partes más antiguas del palacio, os recomiendo pasar al interior. La visita hay que aprovecharla si tenemos nuestros hoteles en Gandía.

La Torre del Miguelete en Valencia

Cuando vayáis a Valencia, una de las siluetas típicas de la ciudad, y que seguramente veréis en muchas postales, es la Torre del Miguelete, o Torre del Micalet. En realidad se trata del campanario de la Catedral de Valencia, una torre de estilo gótico que cuenta con unos 51 metros de altura. Imaginaros entonces las vistas de Valencia que se tienen desde arriba.

Hay muchos vuelos de última hora que os pueden llevar a la capital del Turia para ver uno de sus monumentos más significativos. Con sus once campanas, esta torre octogonal fue curiosamente utilizado como refugio para aquellos que eran perseguidos. En ella también vivía el campanero, y su nombre le viene de la campana Miguel, bendecida en 1418 el día de San Miguel, una de las campanas más grandes de España.

La Torre del Micalet fue construida entre 1381 y 1429, aunque la espadaña de su cima se remonta al siglo XVIII. Esta torre sustituyó al antiguo campanario románico de la catedral. Se puede subir hasta arriba a través de su escalera de caracol, que cuenta con 207 peldaños. Al llegar a la cima hay ocho ventanales desde las que divisar Valencia.

Valencia, la cuna de la paella

Valencia es la tercera ciudad más grande y la cuna de la tradicional cocina española : la paella. Es una ciudad ideal para pasear por sus mercados al aire libre y explorar su arquitectura gótica.

Situada a orillas del río Turia, Valencia se fundó como Valentia Edetanorum en el año 138 a. C., y es una verdadera delicia caminar por su casco histórico que  es uno de los más extensos de España, con aproximadamente 169 hectáreas y en dnde se exhibe su patrimonio histórico y monumental que la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional.

Cabe agregar que los principales hoteles en Valencia se hallan cerca de sus monumentos  más representativos como el Miguelete, la Catedral, las Torres de Serranos y de Quart, la Lonja de la Seda y el Museo de Bellas Artes de Valencia, que es el museo pictórico más importante de la Comunidad Valenciana siendo por su relevancia uno de los primeros de España.

El Mercado Central de Valencia

Este es uno de esos mercados tradicionales que hay en España donde se pueden comprar todo tipo de alimentos. Sin embargo, también es de esos pocos mercados que están llenos de turistas provistos con sus cámaras de fotos para inmortalizar lo sugerente de la arquitectura de este rincón tan peculiar.

Estamos en el Mercado Central de Valencia, un edificio construido a principios del siglo XX al más puro estilo valenciano, con mosaicos de colores y mucha cerámica de la zona. Pero, a pesar de estar construido en esta época, el Mercado Central de Valencia es uno de los mercados de alimentos más antiguos de Europa. Está situado entre la Iglesia de los Santos Juanes y la Lonja de la Seda o de los Mercaderes.

Hay muchos vuelos low cost que os pueden llevar a Valencia y conocer, entre muchos otros atractivos, este Mercado Central. Tiene una superficie de más de ocho mil metros cuadrados y cuenta con más de mil puestos de venta. Frutas, pescado fresco, verduras, carne y todos los ingredientes para una buena paella podéis encontrar aquí.

Comer en Valencia

Si es que cuando vamos de viaje hay muchas cosas que debemos tener en cuenta. A muchos nos gusta llevar una pequeña idea de dónde podemos comer de calidad y a buen precio. Esto en Valencia no resulta relativamente difícil de encontrar. Cada uno tiene sus gustos, y nosotros precisamente en la ciudad del Turia tenemos los nuestros.

Tengo que reconocer que, por ejemplo, me encantó la paella que comimos en el Restaurante La Riuá, situado en el barrio del Carmen, en el centro histórico de la ciudad. Es un local pequeño pero muy acogedor, en el que la comida es muy tradicional, aunque la carta de vinos no sea de lo mejor que digamos. Eso sí, los arroces estupendísimos. Reservar con antelación, per favore…

Junto al puerto de Valencia, en la zona del Cabañal, me gustó bastante Casa Montaña, una típica taberna, tasca, bodega, como queráis llamarlo, ideal para tapear y tomar un buen vino. Dicen que ya en 1836 en este local se vendía aceite y vino, y de paso mientras esperabas la compra, se picaba algo.