En verano los destinos preferidos por la mayoría de los turistas son aquellos que incluyen playas y mar.
Si el destino elegido es Barcelona las opciones son variadas, existiendo destinos encantadores en localidades cercanas que permiten conocer paisajes y entornos diferentes.
La propuesta es alojarse en alguno de los hoteles económicos Barcelona y hacerse una escapada hasta la pintoresca ciudad de Caldes d’Estrac, perteneciente a la comarca del Maresme.
Su historia transcurre por diferentes momentos, entre ellos una época dorada donde fue famosa como centro de veraneo para las clases de mayores recursos, donde personajes famosos transitaron sus calles como el poeta Joan Maragall y Jacint Verdaguer, sacerdote y poeta.
La zona siempre se caracterizó por sus balnearios con aguas conteniendo cloruro y sodio que eran frecuentadas para realizar tratamientos para la salud, ya que se les atribuían diversas propiedades curativas.
Uno de esos centros termales que se puso de moda en otras épocas, fue además el lugar donde se ambientó el desenlace de la famosa novela “Café, copa y puro”, de Frederic Soler.
El núcleo urbano de Caldes d’Estrac se destaca su arquitectura y tipo constructivo con la particularidad que fue construido alrededor de un antiguo hospital y de una iglesia que data del siglo XIII, donde además se encuentra una fuente de aguas termales que es precisamente la que le ha dado nombre al municipio.
Justo en el centro del casco urbano se encuentran dos antiguas torres defensivas la de Busquets y la de Verda, de planta circular fueron levantadas en el siglo XVI.
Uno de los edificios emblemáticos del lugar es la Iglesia de Santa María del Remei, construida en el siglo XIX, que sustituye a otro templo que se encontraba allí y cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, y en cuyo interior se encuentra una lápida medieval y una pila bautismal.
Visitas obligadas son las masías de Can Milans de Caldes, la de Can Gili perteneciente al siglo XVI y reformada en el siglo XX, además de su célebre balneario, también conocido como el Balneario del Rector, que fuera construido en 1818.
Una zona ideal para la practica del senderismo como también el sitio ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza.
Caldes d’Estrac, una villa de encanto especial y un destino diferente de playas en Barcelona para disfrutar de sus recursos saludables además de un descanso reparador.
Foto fuente: habitaclia
http://www.habitaclia.com/que-visitar-en-caldes_d_estrac/ciudad.htm
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