Pescados, carnes, postres… En Ibiza, aunque pueda parecer lo contrario, se come muy bien. Hay que hacerlo, sobre todo si venimos en plena temporada de verano. Tanta fiesta y días de playa se compensan con buenos platos típicos de la zona. En invierno tampoco faltan los manjares, especialmente en el centro histórico.
Sea cual sea la temporada en la que hayamos decidido pasar nuestras vacaciones Ibiza, no dejaros atrás la oportunidad de saborear su rica gastronomía. Nada más levantarnos lo propio es desayunar una torrada amb tomaquet, o lo que es lo mismo, una rebanada de pan payés untado con tomate, aceite, sal y, a gusto del consumidor, embutidos y ajo. No os podéis imaginar lo que reconforta un desayuno así tras una noche de fiesta.
A partir de ahí el día se presta para los platos que queramos. Se puede empezar con el clásico sofrit pagés y continuar con el guisat de peix (guiso de pescado) o el peix sec (pescado seco). El guiso se elabora en una greixonera (cazuela de barro balear) especialmente con patatas y alioli, y se le añade los pescados y mariscos que queramos. Los más exquisitos son el mero, el gallo, la raya, la langosta y las gambas.