Tengo en una de las habitaciones de casa un panel de corcho con fotografías de algunos de los lugares en los que he estado. Muchas de ellas son de los pueblos y ciudades que más me han llamado la atención, aquellos de los que guardo un recuerdo más agradable y llamativo. De entre estas fotografías me gustaría hablaros hoy de la postal de Zuheros.
A pesar de que tal vez no sea muy conocido, Zuheros es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Córdoba. Está situado a 65 kilómetros al sureste de la capital cordobesa y es uno de esos típicos pueblos blancos andaluces que aún guardan el encanto del tipismo árabe y medieval. Si tenéis reservados vuestros hoteles en Córdoba os animo a hacer una pequeña excursión y conocerlo.
Su ubicación es muy pintoresca ya que se encuentra a los pies del tajo que forma el río Bailón. Precisamente su nombre deriva del nombre que le dieron los árabes, Suhaira, que significa roca inexpugnable. Como telón de fondo la naturaleza exhuberante del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, lo que hace que Zuheros sea también un enclave perfecto para hacer turismo rural.
Uno de sus principales atractivos es el castillo. Tuvo su origen en la época árabe, aunque su aspecto actual nos lleva hasta el siglo XVI. En aquellos años era la residencia palaciega de los señores de Zuheros. Actualmente solo conserva el torreón almenado desde el que se obtienen unas vistas panorámicas impresionantes, tanto de la campiña cordobesa como de Sierra Morena. Merece la pena el esfuerzo de subir hasta sus muros.
Si seguimos paseando por el centro histórico de Zuheros nos encontramos con la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, situada junto al castillo. Fue construida en el siglo XVI sobre la antigua mezquita de la población. Si bajamos hasta la Plaza de la Paz podemos visitar el Museo Arqueológico, que alberga una colección con los elementos encontrados en la Cueva de los Murciélagos.
Precisamente es esta cueva, a cuatro kilómetros de Zuheros, uno de los enclaves más visitados de la zona. Abierta al público en 1991, tiene algo más de dos kilómetros de longitud, aunque se visitan unos 800 metros. Cuenta con uno de los yacimientos arqueológicos del neolítico más importantes de Europa, así que resulta de visita imprescindible para los amantes de la prehistoria. El interior es bastante frío, ya que la temperatura es de unos siete grados.
Zuheros es un pequeño pueblo que no llega a los mil habitantes pero que sin duda alguna os cautivará.
Foto Vía Soy Viajero
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