Museo de la Carabela Pinta en Baiona

La Pinta en Baiona

No conozco mucha gente que viaje exclusivamente para ir a ver museos, a excepción los que se pueden ver en ciudades como Madrid, París o Londres. Sin embargo, hay algunos museos de pequeñas ciudades que son muy curiosos. ¿Habéis estado alguna vez en Baiona, en la provincia de Pontevedra?.

Si tenéis la oportunidad, reservar vuestros vuelos y acercaros hasta aquí. En el puerto de esta ciudad se encuentra una réplica de la famosa carabela de la Pinta, con la que Colón descubrió las Américas en 1492. Baiona está apenas a dos horas en coche de Vigo, con su Castillo de Monte Real, hoy Parador Nacional, dominando la ciudad.

Precisamente si podéis subir hasta el castillo, desde el que se obtiene una maravillosa panorámica de toda Baiona y su puerto, con la Pinta destacando entre un mar de yates blancos. Daros también una vuelta por el paseo marítimo para ir a ver la carabela.

Desde la original carabela de la Pinta, Rodrigo de Triana avistó por primera vez el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492. Fue precisamente la Pinta la que regresó a España para anunciar el descubrimiento. A bordo de aquel viaje se encontraba Martín Alonso Pinzón, quien llegó a Baiona de regreso el 1 de marzo de 1493.

Lo mejor es que se puede subir a la Pinta y sorprendernos de lo pequeña que es. Apenas tiene 20 metros de largo y siete de ancho. ¿Cómo pudo resistir esta pequeña embarcación los embates del Atlántico hace más de cinco siglos?. Al subir a la carabela por un euro un guía nos mostrará al grupo toda la carabela.

Pero lo más divertido de la visita se halla bajo la cubierta del barco. Allí os espera el Capitán Pinzón, en madera, claro está, sentado a la mesa con una serie de mapas de la época. Detrás de él se encuentra parte de la tripulación, y una escalera de madera, muy empinada, a la que se accede de nuevo al casco de la nave. Hay también una réplica de los tesoros que se trajeron de América.

Una visita a esta réplica de la Pinta no sólo nos hará recordar aquel momento, sino comprender la dureza, el coraje y espíritu de aventura de aquellos exploradores que recorrieron los mares hace siglos.

Foto Vía Margaret Moore54

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