Me cuenta mi amigo granadino que le llaman Paseo de los Tristes porque este era el lugar por donde pasaban los cortejos fúnebres camino del cementerio. Su nombre oficial es Paseo del Padre Manjón, pero yo prefiero como casi todos los lugareños la primera acepción. Más nostálgica, como más romántica, no sé…
Curiosamente en el siglo XIX de tristeza tenía poco. Lees un poco su historia y compruebas cómo aquí se celebraban por aquella época las tradicionales fiestas de toros y cañas de la ciudad. La vista sin duda era, y es hoy, incomparable: la Alhambra, el cauce del río Darro, y Granada…
Precisamente si tenéis pensado ver vuestros vuelos Granada reserva online para visitar la ciudad, el Paseo de los Tristes debe ser uno de esos rincones por los que pasear. Más bien la capital granadina debe ser paseada por completo, pero la magia que brota de esta calle empedrada nos transporta a otro tiempo.
Dibujar nuestra sombra por el Paseo de los Tristes es como subirnos a un tren invisible que nos llevara 500 años atrás. Se puede iniciar el recorrido nada más pasar la Iglesia de Santa Ana en la Plaza Nueva, para encontrarnos de primeras con el Puente de las Chirimías.
En nuestro paseo disfrutaremos de un buen número de palacetes de los siglos XVI y XVII, aunque el encanto de esta calle radica especialmente en las vistas: el río serpenteando a nuestros pies como un líquido guía turístico, la Alhambra como telón de fondo y un paisaje evocador y nostálgico. Al atardecer es una auténtica delicia.
Junto a los palacetes se pueden ver los Baños Árabes del Bañuelo, que datan del siglo XI, la Casa Árabe de Zafra del siglo XIV, o la Iglesia de San Pedro y San Pablo, construida a principios del siglo XVI.
Hay quien se interna en el Paseo de los Tristes para subir de forma pintoresca hasta la Alhambra, algo que puede hacerse al final del camino por la Cuesta del Rey Chico o Cuesta de los Chinos por el empedrado de la misma. También se puede tomar la Cuesta del Chapiz para visitar los barrios del Albaicín o el Sacromonte.
Granada tiene muchos rincones mágicos y con encanto. Lugares que invitan a enamorar y enamorarse, ser los protagonistas de viejas leyendas. El Paseo de los Tristes es precisamente uno de ellos. ¿A qué estáis esperando?
Foto Vía Viajeros Blog
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