Los principales atractivos de una ciudad como Santiago de Compostela se hallan en su centro histórico, por algo está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Calles medievales y plazas parecen buscar con ansia el punto central de todos los que visitan Santiago, la Plaza del Obradoiro, una de las más grandes y bellas de España.
Esta plaza empedrada alberga, entre otros edificios, el Pazo de Raxoi, del siglo XVIII, sede de la Xunta de Galicia, el antiguo Hostal de los Reyes Católicos, que en la Edad Media era mucho más barato que ahora, al ser alojamiento para los peregrinos que llegaban a Santiago, así como el Colegio de San Xerome, del siglo XV.
Sin embargo, si por algo es conocida la Plaza del Obradoiro es sin duda por la hermosísima fachada de la Catedral de Santiago de Compostela, un imponente edificio románico, cuyas obras se comenzaron allá por el 1075, no concluyéndose en gran medida hasta el siglo XIV. Incluso, en algunos puntos de la fachada, vemos elementos barrocos del siglo XVIII.
No queremos detenernos demasiado hoy en la catedral compostelana, para dedicarle quizás un artículo más adelante. Seguimos callejeando por los alrededores de este edificio, para encontrarnos con una serie de plazas. De todas ellas, la que más me gusta es la Praza da Quintana. Esta plaza escalonada fue construida sobre un cementerio, y está rodeada de varias estructuras impresionantes, incluyendo una fachada barroca que oculta el fondo blanco de la pared de la Casa de Longa.
Si queréis huir un poco de la tradicionalidad de recorrer el centro histórico de Santiago, una excursión que os recomendamos es la de ir en coche hasta el Pazo de la Oca, a 25 kilómetros de Compostela. Se trata de un pequeño palacio de propiedad privada, con jardines preciosamente conservados, que bien podrían ser conocidos como el Versalles gallego. De menor interés, pero que también vale la pena visitar es el Pazo de Santa Cruz de Rivadulla, que cuenta con unos jardines de un estilo más natural.
Así pues, aquí tenéis una breve visita a Santiago de Compostela, una ciudad que puede dar, y da, mucho más de sí. En próximas ocasiones volveremos a ella para traeros más secretos de la ciudad.
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Conocer alguno de sus parques también estaría bien, por ejemplo, un paseo por el Parque de Bonaval