Si hay un lugar emblemático en Barcelona, de los muchos que podríamos mencionar, ese es el Carrer de Montcada. Sus orígenes lo encontramos allá por el siglo XII, en la familia del mismo nombre, una de las más pudientes de la época en la Ciudad Condal. No sé si ellos mismos imaginarían que, aquella calle que vieron nacer, con el paso de los siglos, se convertiría en uno de los rincones más bellos de la ciudad.
Porque el Carrer de Montcada cuenta con una serie de edificios que se cuentan entre los mejores de la ciudad. La arquitectura civil que podemos disfrutar en ella hace que nos detengamos y la admiremos. Realmente es un pasaje estrecho, que parte de la calle Princesa, bocacalle de la Via Laietana, y desemboca en la Plaza Montcada. Seguro que en esta zona o en sus alrededores podéis alquilar un apartamento en Barcelona en Oh-Barcelona y acercaros por aquí.
Durante los siglos XV y XVI el Carrer de Montcada fue el lugar al que vinieron a vivir los grandes nobles de la ciudad. Comerciantes, aristócratas, mercaderes y demás comenzaron a construir sus viviendas, verdaderas casonas que nos han sido legadas con el paso de los siglos. Afortunadamente, todos estos edificios, que se fueron degradando con el tiempo, fueron restaurados en la segunda mitad del siglo XX, cuando la calle fue declarada Conjunto Histórico-Artístico.