Toledo, la magia fascinante de los siglos

 Toledo

A Toledo se la ha conocido a menudo como el centro espiritual y artístico de España. La ciudad amurallada de Toledo ofrece a todos aquellos que la visitan más de dos mil años de historia medieval. A decir verdad, Toledo es una ciudad que cualquier buen viajero recuerda con agrado, tanto de noche como de día. Es hora de que la visitemos. Vamos a ello.

En sus dos mil años de historia, Toledo muestra sus vestigios romanos, visigodos, musulmanes, cristianos y judíos. Después de la caída de Roma, esta antigua ruta comercial se convirtió en la capital del reino visigodo, para luego ser una de las ciudades más importantes en la época musulmana y la reconquista. En el siglo XVI, Toledo pasó a ser la sede del rey Carlos I, y continuó siendo la capital política del país hasta 1561, cuando Felipe II trasladó la corte a Madrid.

Esta diversidad de culturas ha provocado que Toledo se vista de innumerables estilos arquitectónicos, dando forma a sus palacios, iglesias, mezquitas y sinagogas. Por algo la ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Algunos de estos lugares que no debéis perderos en Toledo son el Alcázar, antigua residencia imperial, el Museo de la Santa Cruz, que incluye numerosas obras de El Greco, la Sinagoga de Santa María la Blanca y la magnífica Catedral de Toledo.

De hecho, la Catedral de Toledo está considerada una de las mejores de Europa. La estructura gótica se inició en 1226, y no se concluyó hasta finales del siglo XV. Sus hermosas tallas de madera y sus trabajos en hierro forjado son algunos de sus tesoros. Los amantes del arte no debéis perderos la sacristía de la catedral, que posee una valiosa colección de obras de El Greco, Velázquez, Goya, Rubens, Tiziano y otros.

Toledo está a sólo 30 minutos en tren desde Madrid, o una hora en autobús. La ciudad amurallada se halla situada sobre una colina, protegida por tres lados por el río Tajo. Un tranvía turístico que sale de la plaza principal de Toledo, la Plaza de Zocodover, hace un recorrido ideal por la ciudad. Pero os puedo asegurar que Toledo es una ciudad especial para recorrerla a pie.

Se puede pasear a través de las antiguas murallas, comprando dulces y las espadas típicas. Perderos por las estrechas callejuelas del centro histórico, sobre todo de noche, para que la fascinación sea aún mayor. Porque, si algo tengo claro en todos los viajes que he hecho, es que Toledo bien merece al menos una noche entre sus callejuelas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.