Apenas quince kilómetros al suroeste de Ibiza, muy cerca de su aeropuerto, se halla una de las calas más bonitas de la isla. Algo que en Ibiza, con la gran cantidad de playas y calas que tenemos, ya es decir mucho. Sin embargo, la Cala Jondal es, para mi gusto, uno de los rincones paradisíacos que podemos conocer.
Si tenéis reservados vuestros hoteles en Ibiza, esta Cala Jondal apenas se halla a diez minutos en coche, en el entorno del pueblo de San Josep de Sa Talaia. Comparada con otras calas de la isla, esta es un poco más grande, teniendo en cuenta que mide algo más de doscientos metros de longitud. Rodeada de pinos y acantilados, resulta ideal tanto para los amantes de la fotografía como de la naturaleza.
No hace falta siquiera traeros vuestra sombrilla, ya que podéis encontrar sombra bajo sus pinos. Además a su alrededor encontraréis bares y restaurantes, e incluso una zona para masajes, tiendas y un chiringuito. Esta es otra de las diferencias con respecto a otras calas más inaccesibles de Ibiza, que apenas presentan servicios básicos.