En la costa oeste de la isla de Tenerife se halla una de las ciudades con más encanto que me encontré en el archipiélago canario. Está claro que todo es cuestión de gustos, pero os puedo asegurar que fue uno de los rincones en los que mejor pude degustar el sabor tradicional de la hospitalidad y el mar canario.
Puerto de la Cruz, con sus altas palmeras y su brisa fresca. Recuerdo que llegamos a la isla de Tenerife en uno de los tantos cruceros familias que llegan a las Canarias. Desde Santa Cruz de Tenerife apenas hay unos 35 kilómetros hasta Puerto de la Cruz, atravesando Tacoronte y La Orotava, otros rincones hermosos tinerfeños.
Puerto de la Cruz, aunque muchos acudan principalmente a sus playas, es un destino que abarca mucho más. Podemos pasear por su encantador centro histórico para visitar la Ermita de San Amaro, construida a finales del siglo XVI y situada muy cerca de la Playa de Martiánez. Precisamente unos pasos más allá llegamos al famoso Lago Martiánez, diseñado por César Manrique, con restaurantes, jardines, todo muy turístico.
Siguiendo al borde del mar desde el Lago Martiánez, y tras pasar por la Ermita de San Telmo, llegamos a la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña, situada junto al Ayuntamiento, y desde la que se divisa la Casa de la Aduana. Desde aquí un largo paseo por el Parque Marítimo nos lleva al Castillo de San Felipe, construido en 1634, declarado Monumento Histórico Artístico.
Pero hay otros puntos a visitar en la ciudad, algunos de gran interés, como el célebre Loro Parque, un zoológico especializado en loros pero que últimamente ya cuenta con otros animales como delfines, orcas, lobos marinos, monos, gorilas, tigres…, un Jardín Botánico, que tiene sus orígenes a finales del siglo XVIII, y el Museo Arqueológico, que alberga el ídolo guanche de el Guatimac, una de las piezas arqueológicas más singulares de todo el archipiélago canario.
Si venimos con ganas de playa lo mejor es acercarnos a Playa Jardín, de arenas negras, que alberga a las playas del Charcón, la del Castillo y Punta Brava. Cualquiera de ellas es estupenda para pasar un rato tumbados al sol de Puerto de la Cruz.
Puerto de la Cruz es sin duda otro de esos grandes destinos turísticos que tiene para ofrecer la isla de Tenerife. Altamente recomendable para todos los turistas.
Foto Vía Nexo Tenerife
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