Sevilla tiene muchos atractivos, eso nadie lo duda. Muchos lugares de interés, algunos de ellos muy conocidos, pero de los que tal vez no conocemos toda su historia. Precisamente uno de ellos es uno de los monumentos más conocidos y fotografiados de España. No es otro que la Torre del Oro, situada junto al río Guadalquivir.
Lo mejor de todo es reservar cuanto antes nuestros vuelos baratos a Sevilla, y poder visitar así este monumento. Fueron los musulmanes quienes la construyeron en el siglo XIII, con el fin de defender la ciudad desde el río. Es sí, la parte superior de la torre no se construyó hasta el siglo XVIII. De cuántas batallas entre cristianos y musulmanes habrán sido testigos los muros de esta torre.
El porqué del nombre de esta torre realmente es aún un misterio. Algunos dicen que es porque, cuando los musulmanes la construyeron, la recubrieron de oro, o bien porque, al reflejarse el sol en ella, parecía de oro. Otros historiadores afirman que fue por el uso que le dieron los cristianos al reconquistar Sevilla, cuando se almacenó en la torre el oro que transportaban los barcos.
Lo que sí se sabe es que esta torre fue una de las últimas aportaciones del estilo almohade en España. Formaba parte de la última muralla de defensa que iba desde el Alcázar hasta el río.
Durante la Edad Media, la Torre del Oro sirvió incluso como prisión, además de almacén en los siglos XVI y XVII del oro que llegaba en barco de las Indias. Más tarde se convirtió en algo así como las principales oficinas de la Armada Española.
Hoy en día alberga un interesante Museo Naval, con grabados, cartas, modelos e instrumentos de navegación antiguos. También encontraréis información sobre la historia naval y comercial de Sevilla, sobre todo la importancia del río Guadalquivir en la ciudad. Desde la parte alta de la torre se tienen unas maravillosas vistas del río y de la ciudad.
Sin duda, la Torre del Oro es uno de los grandes símbolos de la ciudad de Sevilla, una visita indispensable si estáis por aquí.
Foto Vía Eszsara
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