Girona, hermosa capital fortificada

Girona, capital de la provincia catalana homónima, es una de las ciudades más bonitas de Catalunya. Hoy día, además, cada vez son más las ofertas que tienen como destino de llegada de los vuelos Girona.

Y es que es una ciudad que merece la pena visitar. Rodeada durante muchos siglos de murallas, Girona ha escrito su historia a través de sus episodios bélicos. Es más, su situación estratégica y la necesidad de defenderse que ello suponía, la visita a Girona puede ser una visita a sus fortificaciones. Éstas y las murallas han definido la fisonomía de la ciudad durante siglos.

La rehabilitación de la muralla ha convertido lo que antiguamente era parte del sistema defensivo de la ciudad en un agradable y excepcional paseo. Desde sus alturas podremos disfrutar de diferentes perspectivas de la ciudad, todas ellas entrañables.

Desde las torres, hoy miradores con hermosas vistas, podremos sacar de las mejores fotos que se pueden sacar de Girona y de sus alrededores, pues lo que en su día era motivo de defensa, hoy se ha convertido en motivo de disfrute.

Para acceder al tramo de muralla más largo que se ha conservado y se puede pasear, tenemos que ir desde el “Jardí d´Infància”, muy cerca de la Plaça de Catalunya o, si nos queda más cerca, desde los Jardines de la Francesa. Si queremos acceder al tramo de Sant Pere, el cual es un mirador excepcional del conjunto de la bonita Catedral y el Passeig Arqueològic, podremos acceder desde los Jardines John Lennon.

Si queremos situarnos en un lugar con larga y violenta historia en sus piedras, podemos subir al Castillo de Montjuïc, en la montaña que lleva el mismo nombre y en el lugar donde durante la Guerra de la Independencia, las tropas francesas tuvieron que asediar el edificio. Desde aquí, mientras hacemos volar la imaginación, disfrutaremos de una de las más bellas panorámicas de Girona y de toda la comarca.

En fin, Girona y sus murallas son para pasear tranquilos, relajados, parándonos en cualquier rincón y observando la historia que se nos abre a nuestros pies.

Foto Vía: nur

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