Getaria, mirador del Cantábrico en el País Vasco

De estos pueblos cantábricos y marineros se enamora uno fácilmente. Estos pueblos en los que su gente te acoje con una amabilidad sostenida por el vaivén y el rugido de las olas que siempre se escucha de fondo. La tradición y la naturaleza caen como la lluvia fina y sensible que hoy nos recibe en Getaria.

Estamos apenas a 25 kilómetros de San Sebastián, frente a la Bahía de Vizcaya, en la provincia de Guipúzcoa. Llegar aquí en coche, a través de la carretera de la costa, es uno de los enormes privilegios que jamás ha tenido mi cámara de fotos. Es el mar quien nos sirve de autopista para, después de pasar Zumaia, desembocar en Getaria.

Nos recibe un cartel que nos anuncia que aquí nació Juan Sebastián Elcano, ilustre navegante. No sé si habrá alguien en Getaria que no esté relacionado con el mar. En el rostro de sus gentes se puede leer la brisa, la sal, la espuma inconsistente que poda las rocas. Getaria es parte del mar, y el Cantábrico de Getaria.

En el puerto hay unos restaurantes en donde preparan un exquisito pescado a la parrilla, que se acompaña con el clásico chacolí de Getaria. Que nos perdone el insigne Elcano, pero nosotros no olvidamos Getaria desde que probamos estas delicias… Desde allí las vistas del mar y el Monte de San Antón, conocido como el Ratón de Getaria, son maravillosas.

Dejando atrás la vista del mar, pasear por el centro histórico de Getaria es otro de esos grandes placeres a descubrir. Callejuelas medievales dominadas por numerosas escaleras y fuertes pendientes. Precisamente desde el puerto subimos por una de estas escaleras, pasando por el pasadizo que hay bajo la Iglesia de San Salvador, el Katrapona, recuerdo de las antiguas murallas de la ciudad.

La Iglesia de San Salvador, Monumento Nacional, es uno de los grandes monumentos de Getaria, aunque hay otras iglesias a visitar, como la de Asquizu, las ermitas de San Prudencio y San Blas o la Capilla de la Piedad.

Hay otros edificios de interés en Getaria, amén de los referidos a Sebastián Elcano, como su estatua en la plaza del mismo nombre, que data del siglo XIX, o la de la Plaza de los Gudaris. También hay un monumento a Elcano, situado a la entrada del pueblo, construido entre 1922 y 1924.

Pero el encanto de Getaria yo diría que está en sus vistas, en su costa, su naturaleza, el ambiente idílico de Cantábrico y tradición que lo envuelve. Getaria es como un eterno mirador hacia el océano, uno de esos pueblos del norte de España de los que no es nada difícil enamorarse.

Foto Vía Xocoviajes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.