Hoy queremos dirigirnos hasta las Islas Canarias, que con la llegada del buen tiempo es uno de los mejores destinos de vacaciones que tenemos en España. Pero no vamos a pasar precisamente por las playas de Tenerife, sino por el parque nacional más antiguo que tenemos en las islas, el Parque Nacional del Teide, declarado como tal en 1954.
Este parque cubre unas 18.990 hectáreas en el centro de la isla, y además de ser el más antiguo de los cuatro parques nacionales que hay en las Canarias, es también el más grande, con uno de los paisajes volcánicos más espectaculares que podéis ver en el mundo. Razón de más para ir a nuestro buscador de vuelos y reservar nuestro viaje a Tenerife.
El Monte del Teide se encuentra justo en el centro de una antigua depresión que se formó hace 150.000 años y que se conoce como la Caldera de las Cañadas. Las Cañadas están formadas por dos semi cráteres separadas por dos formaciones rocosas que se originaron a raíz de las erupciones volcánicas, los Roques de García.
La última erupción que tuvo lugar en el Teide se dio en 1909, aunque no fue nada en comparación con la que hubo en 1798, cuando salieron hasta doce millones de metros cúbicos de lava por la fisura del Pico Viejo, al oeste del pico principal. La erupción duró unos 92 días y formó lo que se conoce hoy como las Narices del Teide.
Pico Viejo tiene un cráter de unos 800 metros de diámetro, mientras que el cráter del Teide está formado por el cráter de la Rambleta, de 850 metros de diámetro, y el Pilón de Azúcar, de unos ochenta metros. En ocasiones suelen salir fumarolas de vapor y de azufre del Pilón de Azúcar a una temperatura de unos 86 grados.
En el Parque Nacional del Teide en sí hay una gran cantidad de flora que de forma curiosa se ha adaptado a las extremas condiciones de vida aquí reinantes. Sin embargo sólo dos especies de árboles viven en este paisaje árido, el cedro y el pino canario.
Muchas de las especies de este parque son propias y exclusivas de esta zona, como la retama del Teide o el tajinaste rojo, así como la violeta del Teide.
En cuanto a la fauna no hay mucho donde elegir que digamos. Aquí viven especies de reptiles nativas de las Canarias, como la lagartija de pared de las Canarias o el lagarto canario, además de unas veinte especies distintas de aves. También veréis muflones, conejos y erizos argelinos, además de insectos y arañas.
Foto Vía Szeke
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