Seguramente sobra decir que en el País Vasco al maravilloso deporte de las tapas se le llama pintxos. No hay mejor receta en esta bellísima región del norte de España que cuando oyes a alguien decir que nos vamos de txikiteo, que en roman paladino viene a ser algo así como que nos vamos de tapas.
Sana costumbre esta la que se desarrolla por regla general a mediodía o bien a la caída de la tarde, antes del almuerzo o de la cena, según se prefiera. Nos van a permitir el lujo de irnos hoy de txikiteo por San Sebastián, hermosa tierra donde las haya, llena de rincones por los que callejear y deleitarse.
Hay infinidad de vuelos de bajo coste que os pueden traer hasta aquí. Nuestra primera parada en San Sebastián será en el Bar Zeruko, una auténtica cascada de color en la barra con la amplia variedad de pintxos que se ofrecen. Si a esto de los pintxos se acompaña con un txacolí, la mezcla además de explosiva será de lo más interesante.
Hay pintxos para todos los gustos, variedades, colores, sabores… Hay quien le seducen unos, y hay quien no puede dejar de probar los más exóticos. Lo que está claro es que el Bar Zeruko no deja indiferente a nadie. Además, para rematar la faena, el precio es excelente.
Como esto de los pintxos es un virus que se contagia y es imposible de curar, lo más lógico es que necesitemos cambiar de lugar y buscar más especialidades. Por eso nos detenemos ahora en A Fuego Negro, un sitio genial con una excelente gastronomía, algo así como degustar alta cocina vasca a un precio asequible.
Quizás encontréis menor variedad que en el Bar Zeruko, pero la exquisitez recompensa. Pintxos, pequeñas ensaladas, muy buena carta de vinos, una selección perfecta para perderse en el centro histórico de Donosti.
¿Una tercera recomendación?. Resulta difícil elegir de entre tantos buenos locales que encierra el centro de San Sebastián. Pero, siendo buenos, os emplazamos a la Taberna Gandarias, pintxos excelentes, gran variedad, pescado fresco, marisco, pulpos, anchoas, se puede comer a cualquier hora…
Una larga barra de pintxos y a disfrutar. El centro histórico de San Sebastián es uno de esos lugares que uno no se cansa de recorrer. Por su tipismo, el encanto de sus calles y sus gentes, la animación, y cómo no, esos suculentos colores y sabores que atraen al más pintado. Tres recomendaciones, tres ejemplos de lo que os podéis encontrar en Donostia.
Foto Vía Rhyndman
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