La cocina canaria es de sobra conocida por todos. Hay platos tradicionales que le son propios, y que si bien hoy día pueden comerse en cualquier lugar, no hay nada mejor que hacerlo precisamente en algún rincón de las islas.
Es por esa razón que si nos proponemos próximamente unas vacaciones Tenerife, hay que tener en cuenta lo mejor de su gastronomía. No podemos venirnos para casa con la sensación de comer lo mismo que podríamos comer cualquier día del año, algo que suele suceder en muchos de nuestros viajes.
En la isla tinerfeña dicen que hay una gran diferencia gastronómica entre la costa y el interior. Sus lugareños aseguran que los platos más populares se hallan junto al mar, mientras que en el interior podemos comer lo más autóctono. Sea cual sea el lugar que nos encontremos, hay algunos platos que no nos pueden faltar, entre ellos el sancocho canario, especialmente el que lleva gofio amasado, las papas, las batatas, los mojos, los quesos y el pescado, tanto a la parrilla, como frito o en caldos.
La variedad de pescado ya os podéis imaginar que es altísima. Abundan los pulpos, las sardinas, el cherne, la sama, el lebrancho, los meros… En Candelaria probamos una gran selección de todos ellos a la cazuela para chuparse los dedos. No faltan tampoco los mariscos, u otras especies como la breca, la corvina, la dorada, el abadejo o el atún. Garachico es otro de los pueblos en los que probar una gran variedad de pescado.
Ya que hablamos de poblaciones, en La Orotava es típico el potaje de berros y la pata de cochino; también son famosos los potajes en Puerto de la Cruz, así como el puchero canario y la vieja, un pescado de carne blanca; en La Laguna también se hacen potajes, como el de bubangos (calabacines), además de los buenos asados de baifo tierno o un guiso de carne lagunera y un conejo al salmorejo.
En Santa Cruz de Tenerife hay que probar la célebre ensalada de aguacates, la ternera frita, el conejo a la brasa, las papas arrugadas regadas con mojo, especialmente con el célebre mojo picón, el gofio escaldado, pescados como el chicharro, las sardinas, el mero, la vieja y los caldos de pescado
A todo esto le pueden acompañar los célebres vinos de Icod de los Vinos, tierra fértil de parras y viñedos, con la Denominación de Origen Ycoden-Daute-Isora, así como los de Tacoronte, con su Denominación de Origen de Tacoronte-Acentejo. Aquí en Tacoronte, precisamente, podéis visitar bodegas con degustaciones.
De postre hay que destacar la tortilla de carnaval y los rosquetes azucarados de La Laguna, o el pastel de ángel y la merengada de guayaba de Santa Cruz.
Foto Vía Ángel Madrileño
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