Sí, ya sabemos que estamos en un blog sobre España, no nos hemos equivocado de artículo. Pero lo cierto es que acabamos de llegar de la ciudad de Antigua, en Guatemala, y nos hemos quedado impresionados con el legado colonial español que hemos podido ver, especialmente desde el punto de vista arquitectónico.
Sin ir más lejos, Antigua es conocida por su arquitectura renacentista española, detalle, entre otros muchos, por el que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Gran parte de esta arquitectura data de los siglos XVII y XVIII, y realmente constituye toda una joya colonial de América.
No me extraña que, aquellos que se lo puedan permitir, se dispongan a la compra venta en Guatemala de un piso o una casa porque definitivamente se quedaron prendados de una ciudad como esta. Difícil encontrar un centro histórico mejor conservado que este, un paseo que parece transportarte a cualquiera de las grandes ciudades españolas.
Antigua fue bautizada en su origen con el nombre de Santiago de los Caballeros de Guatemala, y prácticamente desde sus inicios fue centro cultural, económico, educativo y religioso de toda la región hasta que la capital se trasladó a Ciudad de Guatemala por los terribles terremotos de 1773.
Porque precisamente esta zona se ha visto a lo largo de su historia muy afectada por movimientos sísmicos, que han desfigurado con vehemencia su patrimonio. No en vano se conservan numerosas ruinas de algunos edificios que en su momento fueron de gran esplendor, inspirados la mayoría de ellos en el Renacimiento italiano y español.
¿Cuáles son por cierto algunos de estos edificios de interés que hemos de visitar aquí? Hay muchas iglesias, por ejemplo, tales como la Catedral de San José, de finales del XVII, la Iglesia y Convento de las Capuchinas, uno de los símbolos turísticos de Antigua, o la Iglesia de San Francisco, con los restos de Pedro de San José Betancur.
Sin embargo, la imagen más fotografiada y característica de Antigua es la del Arco de Santa Catalina en la calle del mismo nombre. Construido en el siglo XVII, conectaba el Convento de Santa Catalina con una escuela, y por él pasaban las monjas sin ser vistas. El reloj fue agregado en 1830.
Por último, un detalle que afianza aún más el vínculo de Antigua con lo español: es una ciudad en la que se encuentran muchas escuelas de idioma español. Tanto es así que gran cantidad de estadounidenses y europeos acuden hasta aquí para aprender el idioma.
Si algún día tenéis la oportunidad de visitar Guatemala, os recomiendo sin ningún género de dudas la ciudad de Antigua. Sus lazos con lo español son más que visibles, un destino tradicional de enorme belleza.
Foto Vía Rainbow Travel Center
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