El Valle de Aezkoa en Navarra

Mirador de Ariztokia

Apenas cincuenta kilómetros al noreste de Pamplona se encuentra Aribe, un pequeño municipio navarro bañado por el río Irati y en el que no viven mucho más allá de sesenta personas. El pueblo en sí no es gran cosa, pero a su alrededor hallamos todo un imperio de belleza. Se trata del Valle de Aezkoa.

Sus más de doce mil hectáreas pueden definirse fácilmente como una alfombra verde. No en vano alberga la popular Selva de Irati, uno de los hayedos más grandes y extensos de Europa. Además de Aribe, ocho pueblos más conforman este valle, una de las rutas naturales más impresionantes a los pies de los Pirineos.

Algunas de estas rutas pasan por los nueve municipios. Sus casas de piedra y las costumbres tradicionales y enraizadas de sus habitantes nos trasladan décadas atrás en el tiempo. Nada más placentero que visitarlos y degustar su gastronomía, donde destacan por encima de todo los quesos.