Cabo Udra, balcón a la ría de Pontevedra

Cabo Udra

La belleza de los paisajes gallegos aúna el intenso colorido que se desprende del abrazo entre el mar y la naturaleza. Entre ellos me encantan los miradores que se asoman al ímpetu del mar. Las vistas panorámica que ofrecen algunos acantilados son algo realmente incomparable y mágico.

El Cabo Udra es uno de los miradores que se asoma a la ría de Pontevedra. Desde sus 91 metros de altura se divisa la hermosa silueta de la ría y las islas de Tambo, Cíes, Ons y Onza. Si tenéis suerte de encontraros con un día claro se distinguirán en el horizonte la isla de Sálvora y los contornos de las rías de Arousa, Muros, Noia e incluso Finisterre, el fin de las tierras que vaticinaban en tiempos antiguos.

Este Cabo de Udra se sitúa en la frontera de las rías Aldán y Pontevedra. Las curiosas formaciones rocosas se confunden con pequeñas calas y playas, como la de Lagos, Mourisca y Beluso, un pequeño pueblo marítimo que pertenece al concello de Bueu, a solo cinco kilómetros del cabo, además de los chozos, las curiosas construcciones de los pastores que, precisamente, se sitúan al abrigo de muchas rocas.