A muchos de los turistas que llegan en verano a una ciudad como Marbella seguro que les pasa inadvertido su centro histórico. Claro, entre playas, puertos deportivos, bares, restaurantes, discotecas y demás… Pero siempre hay que dejar un pequeño rinconcito de nuestras vacaciones para esos lugares más desconocidos.
Por ejemplo, ¿sabíais que Marbella cuenta con sus viejas murallas?. Pues sí, las antiguas torres y murallas que defendían y fortificaban a la ciudad. Datan de la época musulmana y, además de ser un atractivo histórico, representan la parte más antigua de la ciudad. Si tenéis vuestros hoteles en Marbella en el centro, seguro que las véis.
Se comenzaron a construir en el siglo IX, aunque el aspecto actual forma parte de las ampliaciones nazaríes del siglo XIV. Murallas y torreones defendían y cerraban la ciudad, en la que también teníamos la Alcazaba o Castillo, además de una mezquita, ubicada en el lugar en el que ahora se levanta la Iglesia de la Encarnación.