Posiblemente el centro histórico de Viveiro, en la provincia de Lugo, sea uno de los más interesantes de toda Galicia. Situado en la costa norte gallega, su puerto comercial fue uno de los más importantes de la Edad Media, de ahí la profusión de grandes edificios en la ciudad. Hay que acercarse a Viveiro para ver una estupenda muestra de arquitectura tradicional.
Calles, plazas y callejuelas en las que dominan los nombres de viejos oficios, el recorrido por Viveiro nos invita a descubrir un legado patrimonial intenso. Podemos entrar atravesando el Ponte Maior o Ponte de la Misericordia, situado sobre la ría desde el siglo XV, que desemboca en la impresionante Porta de Carlos V, construida a mediados del siglo XVI. Porque, como villa marinera, Viveiro cuenta con algún que otro hotel de playa que os hará disfrutar de sus vistas y la costa.
Esta puerta nos lleva hasta la Plaza Mayor de Viveiro, corazón de la ciudad, en cuyo centro se levanta la estatua en hornos al poeta local Nicomedes Pastor Díaz. Como toda plaza gallega está rodeada de casas de granito y balconadas con galerías de los siglos XVIII y XIX, algo muy típico en otras plazas de la población, como en la cercana Praciña da Herba.
Siguiendo la ruta desde la Plaza Mayor podemos dirigirnos hasta el pazo de la Casa de los Leones, construido en el siglo XVII, con los dos leones de la fachada, que dan paso a la Praciña da Fontenova, más pequeña que las anteriores, pero del mismo estilo.
Todo el centro de Viveiro es una profusión de monumentos civiles y religiosos, callejuelas, plazas, pazos y otros lugares de interés. Como el Convento de las Concepcionistas, del siglo XVII, situado junto a la Gruta de Lourdes, una pequeña gruta con una Virgen, que data de 1925 en recuerdo de la gruta de la ciudad francesa.
La visita nos lleva ahora hasta la Iglesia de Santa María do Campo, posiblemente el monumento más emblemático de Viveiro, además de ser la más antigua. Construida a finales del siglo XII, es preciosa verla aparecer desde el entramado de callejuelas que la rodean. Otra bonita iglesia dentro de Viveiro es la Iglesia de San Francisco, convento que pertenece al siglo XIV.
Hay otras dos puertas imponentes en Viveiro que aún quedan de los restos de las viejas murallas. Por un lado la Porta da Vila , que data del siglo XIII, y la Porta do Valado, de la misma época, aunque más sencilla esta última.
Viveiro da para pasar unos días en la ciudad y descubrir estos y otros detalles arquitectónicos e históricos de enorme nivel.
Foto Vía Ernesto Lazo
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