Cuando llegas a la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela parece que solo existe la monumental fachada de la catedral. Todas las miradas se dirigen a ella, las cámaras de fotos lanzan flashes sobre la vetusta piedra oscura de su efigie. Hemos llegado hasta uno de los monumentos más impresionantes de España, pero, ¿no hay nada más en esta plaza?

Pues sí, quedan algunos edificios que aparecen casi olvidados de las miradas de los transeúntes. La monumentalidad de la catedral, en la mayoría de los casos, no nos permite disfrutar del patrimonio insigne y singular de la plaza. Es el caso de edificios como el Pazo de Raxoi, sede del ayuntamiento y de la Xunta de Galicia, el magnífico y exclusivo Hospital Real, y nuestro protagonista de hoy, el Colegio de San Jerónimo, o San Xerome.

Y no es en absoluto porque ninguno de estos edificios no tengan su valor propio, ya que lo tienen, y mucho. En unas vacaciones baratas a Santiago no podrían faltar como visitas imprescindibles. El Colegio de San Jerónimo alberga hoy el Rectorado de la Universidad de Santiago. Es conocido también como Colegio de Artistas, ya que en su origen se pensaba dedicarlo a colegio de estudiantes pobres y artistas que no podían costearse sus estudios.