El Mirador de Es Colomer en Mallorca

Échale a la mochila un bocadillo y agua, unos prismáticos, el mp3 con esa música celta que te sueles llevar para los paisajes deslumbrantes, y tira millas en coche. Apenas a diez kilómetros de Pollença, en la zona norte de la isla de Mallorca, se encuentra uno de esos lugares en los que tocar el sol y el mar resulta un juego de niños.

Allí se abre a vuestros pies el Mirador de Es Colomer, una franja de tierra verde y caliza desde la que el azul del mar sube lentamente a vosotros. El Cabo Formentor y el pasillo de tierra de la costa norte de la isla forman el resto de este lienzo de belleza natural indescriptible. Una cita imposible de resistir para los que reservan sus vuelos baratos a Palma de Mallorca.

La subida hasta el mirador se hace por una pequeña y estrecha carretera, sinuosa, de esas en las que te hueles que o bien no hay salida o estás llegando a un lugar fascinante. Llena de curvas, resistid el asedio del vértigo y los mareos, y quizás el descuido de alguna cabra montesa, porque las vistas desde los alto merecen la pena.