Se puede decir que en Bilbao hay muchos lugares de interés, y otros que, además de su atractivo, son rincones muy queridos por los bilbainos. Seguro que entre estos últimos se halla la Basílica de Begoña, la entrañable Amatxu, patrona de Vizcaya.
Hay muchos vuelos hasta Bilbao que os pueden acercar hasta aquí. La Basílica de Begoña fue construida por Sancho Martínez de Arego sobre una antigua ermita en el siglo XVI, en pleno centro de la ciudad. En su interior, en el retablo del altar mayor, veréis la Virgen de Begoña, de la que cuenta la leyenda que se apareció a un pastor en el Monte Artagán.
Lo curioso de esta leyenda es que, en el lugar en el que se apareció la Virgen, se construyó una pequeña ermita. Cuando quisieron trasladar la imagen a un lugar más adecuado se oyó una voz que gritaba: «Bego oña», que significa «quieto el pie». De ahí precisamente vino el nombre de la imagen.