He oído hablar de ella con el sobrenombre de la Marbella de Galicia, pero Sanxenxo por sí sola no tiene porqué compararse a la ciudad marbellí de la Costa del Sol. Sanxenxo es una joya turística de las Rías Baixas, uno de esos espaciones de mar y playa inolvidables, rodeados de paisajes abrumadores, pueblos pintorescos y todo lo que desearíamos para pasar unas vacaciones estupendas.
Sanxenxo está llena de hoteles playa, casas de alquiler, campings, bungalows, apartamentos… Y junto a todos ellos terrazas, chiringuitos, bares, restaurantes, discotecas y más de veinte playas y calas en un marco de abrumadora belleza natural. Es verdad que a muchos tanto bullicio les puede resultar agobiante. Pero, tranquilos, hay kilómetros y kilómetros de playa a vuestro alrededor para encontrar un rincón de calma.
Porque junto a Sanxenxo se halla Portonovo, apenas separados por la Punta de Bicaño, otro de esos destinos turísticos de primer nivel. Yo pasé un verano en la hermosa Playa de A Lanzada, pero antes de llegar a ella, por la carretera llena de hoteles y apartamentos, encontráis playas como las de Canelas, Pradeira, Montalvo, Bascuas, Maior… Es más, desde estas playas se tienen unas vistas increíbles del Atlántico y de la isla de Ons.
Hablando de otra cosa, ¿porqué el nombre de Sanxenxo?. Muy sencillo, Sanxenxo alude en gallego al santo patrón de la ciudad, San Ginés. La playa principal de la ciudad es conocida como la de Silgar, con su largo paseo marítimo en el que encontráis también muchos bares, terrazas y restaurantes. Merece la pena venir al atardecer hasta aquí y disfrutar de una cena romántica a orillas del mar.
En medio del mar, como brotando de las aguas de esta playa, aparece la Madama, una especie de sirena que lleva en sus manos una caracola.
Y desde Sanxenxo hay muchas posibilidades de acercarse a otros pueblos y ciudades de los alrededores. Siguiendo la carretera de la Playa de A Lanzada encontramos O Grove, apenas a quince kilómetros, un lugar estupendo para comer el mejor marisco de Galicia. Apenas un pequeño puento separa O Grove de la isla de la Toja, con su célebre balneario.
Si optamos por el recorrido contrario y nos adentramos en la ría, no nos olvidemos de Combarro, a once kilómetros de Sanxenxo, uno de los pueblos más tradicionales y pintorescos de Galicia. Desde Combarro apenas nos separan seis kilómetros de Pontevedra, así que también debemos acercarnos.
¿Aún hay alguno que sigue pensando que Sanxenxo es la Marbella de Galicia?. Este rincón de las Rías Baixas es mucho más por sí misma.
Foto Vía Forocoches
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