Laredo se sitúa frente al impetuoso Cantábrico, a 50 kilómetros de Santander. Es uno de los principales destinos turísticos cántabros, el lugar donde se desarrollan los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria. Dedicada casi por entero a la pesca (no en vano su cofradía de pescadores está considerada la más antigua de España) durante el siglo XX comenzó a abrirse al turismo, y actualmente en verano sus playas son un hervidero de turistas.
Pero además de playas y una magnífica gastronomía, con el bonito y el besugo como principales alicientes, Laredo cuenta con otros atractivos a conocer. Pasar unas vacaciones en esta villa marinera es pasear por su centro histórico, donde despunta especialmente la Iglesia de Santa María de la Asunción. Se comenzó a construir en el siglo XIII y en su interior podemos ver el retablo de Belén, además de numerosas capillas como la de los Escalante, o un museo en la sacristía.
Para llegar a esta iglesia antes hemos tenido que callejar por las zonas conocidas como la Puebla Vieja y el Arrabal. En realidad son seis calles en forma de retícula que aparecen rodeadas por diferentes edificios de estilos góticos y renacentistas. Más antiguas son las viejas puertas medievales que han quedado en pie, como el Portillo de San Marcial, la de Santa María la Blanca o el Torreón de Bilbao. Son los restos de las murallas que defendían Laredo.
Como muchas otras ciudades del norte peninsular, Laredo es también ciudad de casonas nobiliarias de gran interés. La mayoría de ellas datan de los siglos XVII y XVIII, y habría que citar especialmente la Casa de Zaráutz, la de los Puntales, la Casa de los Villotas que en su momento fue Convento de la Magdalena, la Casa de los Gutiérrez de Prada, la del Condestable o la de la Marquesa de Arcentales. Callejeando por la villa descubriréis aún algunas más.
Ya por último nos quedaría la visita a la Plaza de la Villa, en la que se levanta la Casa Consistoria, uno de los edificios más antiguos de Laredo, ya que data de mediados del siglo XVI. Resulta un placer pasear por la Puebla Vieja, declarado conjunto histórico-artístico en 1970.
Foto Vía Trico