De estos pueblos cantábricos y marineros se enamora uno fácilmente. Estos pueblos en los que su gente te acoje con una amabilidad sostenida por el vaivén y el rugido de las olas que siempre se escucha de fondo. La tradición y la naturaleza caen como la lluvia fina y sensible que hoy nos recibe en Getaria.
Estamos apenas a 25 kilómetros de San Sebastián, frente a la Bahía de Vizcaya, en la provincia de Guipúzcoa. Llegar aquí en coche, a través de la carretera de la costa, es uno de los enormes privilegios que jamás ha tenido mi cámara de fotos. Es el mar quien nos sirve de autopista para, después de pasar Zumaia, desembocar en Getaria.
Nos recibe un cartel que nos anuncia que aquí nació Juan Sebastián Elcano, ilustre navegante. No sé si habrá alguien en Getaria que no esté relacionado con el mar. En el rostro de sus gentes se puede leer la brisa, la sal, la espuma inconsistente que poda las rocas. Getaria es parte del mar, y el Cantábrico de Getaria.