Visita la Catedral de Ávila

Catedral de Avila

Ya creo que os hemos hablado en más de una ocasión de nuestro gusto por las ciudades medievales y con historia. En España tenemos ejemplos de este tipo sencillamente hasta hartarnos. Podríamos hacer un maravilloso recorrido, tanto por el norte y el sur peninsular, pasando por el centro, el este y el este, y cualquier visita sería estupenda.

Hoy detenemos nuestro itinerario virtual en la ciudad de Ávila, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La vieja ciudad amurallada, cuna de Santa Teresa de Avila, a la que podéis llegar desde Madrid tras consultar las mejores ofertas de vuelos, cuenta con un patrimonio artístico e histórico sumamente interesante. Sin ir más lejos, en el corazón de su centro histórico, se levanta el magnífico conjunto de la catedral.

Si observáis bien, la Catedral de Ávila más bien parece una fortaleza que una iglesia en sí. Comenzó a construirse en el siglo XII sobre un antiguo templo, y no se concluyeron sus obras hasta bien entrado el siglo XIV, por lo que la mezcla de estilos es causa común, aunque se impone mayoritariamente el gótico. Es más, dicen que fue la primera catedral gótica construida en España.

Sin embargo ya la portada presenta una clara muestra de esa mezcla. También hay que decir que fue retocada en el siglo XVIII. De todas maneras, para mi gusto está mucho mejor la Portada de los Apóstoles, del siglo XIII, con una gran representación de esculturas y creemos que mucho más trabajada.

Pasamos al interior de la catedral, que consta de tres naves y una luminosidad que impresiona nada más entrar. Si llegáis al centro de la nave principal es imprescindible fijarse un momento en el coro, con su sillería del siglo XVI, y el trascoro de la misma época. Mirando hacia el frente veremos la Capilla Mayor y un magnífico retablo obra de Berruguete.

Tanto a la izquiera como a la derecha de la nave central tenemos una serie de capilla, algunas mejores que otras, aunque todas ellas llenas de esculturas, retablos y enterramientos de nobles de la ciudad abulense. Nosotros, más que encaminarnos hacia estas capillas, nos dirigimos hacia la girola del templo.

A decir verdad es uno de los lugares más representativos de la catedral, ya que en su parte central se encuentra el conocido sepulcro de el Tostado, un panteón renacentista de principios del siglo XVI bastante elaborado, la verdad.

Saliendo por la sacristía podéis visitar el Museo Catedralicio, situado en la Capilla del Cardenal, y que alberga una interesante colección de piezas religiosas de los siglos XV al XVIII, como por ejemplo la Custodia de plata que procesiona en el Corpus Christi de Ávila, y el claustro, una preciosa estancia del siglo XIV, que mezcla elementos góticos y renacentistas, y que alberga otra serie de enterramientos.

Foto Vía Rgil

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