Naturaleza y turismo rural en Sevilla

Eso de que Sevilla tiene un color especial ya nos lo sabemos todos. Estamos aquí para intentar romper tópicos, para descubrir nuevos rincones que tal vez aún no hayamos ni siquiera oído decir. Sevilla es una ciudad que le hace sombra a su propia provincia, aunque en verano aquí sombra precisamente no es que haya mucha, la verdad…

Y le hace sombra porque su legado patrimonial y monumental es demasiado poderoso. Sin embargo, su entorno natural invita a darse una escapadita ahora que la primavera nos lanza su aroma de color y azahar. La naturaleza de Sevilla bien merece la pena, aprovechando ahora que el tiempo lo permite, ya que no se nota demasiado ni el frío ni el calor.

Si reserváis vuestros vuelos baratos a la capital andaluza y queréis hacer algo de senderismo, escalada, barranquismo, rafting, bicicleta de montaña y demás actividades al aire libre en la provincia hay muchos lugares para ello. Podéis empezar por el Parque Natural de la Sierra Norte, a la altura de Cazalla de la Sierra, a unos ochenta kilómetros al norte de Sevilla, cerca de la provincia de Badajoz.

En este rincón de dehesas, pinos, encinas y alcornoques se pueden hacer muchas rutas de senderismo, así como turismo rural en los típicos cortijos del norte de Sevilla. La mayoría de ellos se han convertido en alojamiento perfecto para senderistas y amantes del campo. La arquitectura popular de estos cortijos es de lo mejor que se puede ver en los contornos.

Al oeste de la provincia andaluza tenemos también el Parque Nacional de Doñana que, aunque mayoritariamente pertenece a Huelva y parte de Cádiz, también delimita con Sevilla, por lo que se puede hacer una pequeña escapadita y disfrutar de uno de los mejores entornos naturales del sur de Europa.

Menos conocida es la Cañada de los Pájaros, situada en Puebla del Río, apenas catorce kilómetros al sur de Sevilla. En realidad se trata de un extenso humedal, aunque esté catalogado como reserva natural, en el que pueden verse gran cantidad de aves acuáticas, de ahí su nombre. En esta cañada se realizan gran cantidad de senderos para ver las aves, especialmente a la caída de la tarde, cuando el espectáculo del horizonte, el vuelo de las aguas y el aguas es fascinante.

Cualquiera de estos tres entornos naturales hacen de Sevilla un lugar perfecto para pasar un fin de semana de turismo rural. Que no se diga que Sevilla es solo la ciudad, ya que el color especial lo comparte con toda su provincia.

Foto Vía Efe Verde

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