Al norte de la provincia de Castellón tuvimos la suerte de encontrarnos con uno de los pueblos más bonitos de España. Dominado por su castillo, situado allá arriba en el horizonte, y rodeado de murallas centenarias, Morella es un rincón que deslumbra, uno de esos lugares en los que hacer un fantástico viaje en el tiempo hasta la Edad Media.
Lo mejor es tomar el coche y llegar hasta aquí, ya que si lo hacéis en avión en alguno de los muchos vuelos baratos que hay, los aeropuertos de Reus, Valencia o Zaragoza, están a unos 175 kilómetros de distancia.
Morella es un lugar privilegiado tanto para ir en invierno como en verano. Eso sí, en verano hace mucho calor y en invierno suele nevar, impregnando el pueblo de un manto blanco impresionante.
Todo el centro histórico de Morella está rodeado por sus viejas murallas de más de 2.500 metros de longitud. Fueron construidas en los siglos XIII y XIV sobre las antiguas murallas musulmanas. A destacar las puertas medievales de Sant Miquel, San Mateu y la dels Studis.
En ese centro histórico no podéis dejar de visitar la Iglesia de Santa María, de las más bonitas e impresionantes del levante español. Fue construida en el siglo XIV, y os recomendamos ver en ella sus dos portadas, la de los Apóstoles y la de las Vírgenes, de los siglos XIV y XV respectivamente.
De su interior es imprescindible la visita al coro, al que tenemos que subir a través de una escalera de caracol, la Capilla Mayor con su retablo del siglo XVII, y el Archivo Arciprestal que guarda una interesante colección de códices antiguos con la historia de Morella.
A la derecha de la iglesia veréis el Convento de San Francisco, que data del siglo XIII. En su interior se puede visitar el Museo Etnológico de Morella, además de un precioso claustro y la sala capitular del siglo XV.
Si paseáis por el centro histórico de Morella no os deben faltar las visitas al Palacio del Ayuntamiento, del siglo XVI, la Iglesia de San Nicolás, el Palacio del Cardenal Ram, el Palau del Consell o la Casa del Estudis.
Visita imprescindible en Morella es la subida a su castillo, que data del siglo XIII, aunque veréis muchas reformas realizadas en siglos posteriores. No os podéis ni imaginar la panorámica que se tiene desde la cima.
Morella es un lugar en el que poder pasar unos días alejados del bullicio y el estrés. Un rincón inigualable que os trasladará varios siglos atrás. Un paraíso para los amantes de la historia medieval.
Foto Vía Casa Turismo Rural
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