Para los que no lo sepáis, la isla de Mallorca es un paraíso para los amantes de la vida silvestre y la naturaleza. No sólo es un destino ideal para tumbarse en la playa y disfrutar del sol gracias a todas las ofertas de vuelos que hay. Precisamente al sur de la isla se halla el Parque Nacional de Cabrera, al que se puede llegar desde Colonia de Sant Jordi en barco.
La isla de Cabrera es célebre por contar con una fauna rica y muy diversa, ya que dispone de más de 500 especies de plantas y 130 especies de aves. Además cuenta con una excelente vegetación, sobre todo pinares. Las aguas que rodean la isla también son un paraíso para los delfines y otras especies, incluso tortugas.
Para tener unas fabulosas vistas de la isla podemos subir hasta su castillo, que data del siglo XIV. Fue construido en su origen para defender la isla de los piratas, y durante las guerras napoleónicas albergaron a prisioneros franceses. Cerca de este castillo hay un museo muy interesante para conocer la cultura de la isla.
La isla cuenta con dos playas, una de ellas muy rocosa, mientras que la otra es un remanso de paz, perfecta para viajar con niños. De todas maneras, cualquiera de las dos son ideales para disfrutar tumbados al sol, o incluso haciendo submarinismo.
En el barco de vuelta de Cabrera a Mallorca podéis tener la oportunidad de visitar las Cuevas de Sa Cova Blava, un lugar perfecto para daros un chapuzón en alta mar contemplando el atardecer. Al llegar a Mallorca nada mejor que disfrutar de la vida nocturna, con locales, bares y salas de fiesta para todos los gustos.
Y si después de vuestro día de turismo en el Parque Nacional de Cabrera queréis descansar, en Mallorca hay alternativas de todo tipo. Hoteles de lujo, de cuatro estrellas, hostales, albergues e incluso apartamentos de alquiler, una moda muy interesante y que os muchas ocasiones sale más barato que incluso un hotel.
Foto Vía Jesús Huertas
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