La Ruta de Santa Teresa de Jesús en Ávila

Cuatro Postes

Aún queda algo más de un año, pero Ávila ya se prepara para celebrar en el 2015 el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. A buen seguro que los monumentos y lugares relacionados con la santa en la ciudad de las murallas serán puntos claves durante ese año.

Para entrar un poco en materia qué mejor que hacer la Ruta de Santa Teresa de Jesús, y así conocer precisamente esos rincones que tanto tuvieron que ver con esta religiosa, mística y escritora, fundadora de las carmelitas descalzas.

Hay algunos lugares y edificios fundamentales. Empezamos por el Convento de Santa Teresa, construido en 1629 en el solar donde se encontraba la casa natal de la santa. Bajo la iglesia del convento se halla el Museo de Santa Teresa, una cripta de 1.500 metros cuadrados en la que puede verse las etapas de su vida.

La ruta nos lleva ahora hasta el Monasterio de la Encarnación, el primer convento carmelita en Ávila. Fue aquí donde ingresó Santa Teresa en 1535, y en donde llegó a ser priora en 1571. En el monasterio se conserva el locutorio que usó Santa Teresa durante el tiempo que fue priora.

Tras abandonar el Monasterio de la Encarnación, Santa Teresa se dirige al Convento de San José, el primero que propiamente fundó y en el que ya instauró la reforma carmelita. Aquí vivió Santa Teresa entre 1562 y 1567. Su aspecto actual es posterior, ya que Felipe III fue quien construyó el nuevo templo.

Dentro de la ciudad podemos concluir la ruta en la Plaza de Santa Teresa, centro neurálgico de Ávila y en la que puede verse una de sus estatuas en el centro. Allí se reúnen turistas y lugareños, frente a la fachada de la Iglesia de San Pedro, para tomar algo en los soportales.

Por último, resulta imprescindible la visita a los Cuatro Postes, un humilladero formado por cuatro columnas dóricas de cinco metros de altura construido en 1566 por Francisco de Arellano. Desde aquí se tienen unas preciosas vistas de la ciudad y sus murallas, pero también es un lugar especial dentro de la infancia de Santa Teresa.

Según la tradición fue aquí donde el tío de Santa Teresa logró alcanzar a ella y su hermano cuando huían de casa. Querían llegar a tierra de moros para ser martirizados por ellos y así ganar el cielo. Dicen que la santa se quitó las sandalias y pronunció la frase: «De Ávila, ni el polvo».

Foto Vía Dos Lourdes

 

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