Cuenta la tradición que el 8 de agosto de 1235 el primer soldado catalán que entró en Ibiza durante la reconquista lo hizo a través de un pasadizo. Aquellas tropas las ordenaba Guillem de Montgrí, conde del Rosellón, y Pedro de Portugal, quienes implantaron de nuevo el cristianismo en la isla.

Este pasadizo se encuentra hoy bajo el altar de la Capilla de San Ciriaco, santo que precisamente se venera cada 8 de agosto, patrón de la ciudad. La podéis ver en la calle del mismo nombre, empedrada y algo empinada, muy cerca del Convento de Ses Monges Tancades.

No es precisamente un lugar de visita imprescindible para aquellos que tengáis reservado vuestros vuelos baratos a Ibiza, pero sí que forma parte de esa otra Ibiza completamente desconocida y que queremos descubrir. Una isla cuya historia tiene mucho que contar, amén de las famosas discotecas y las noches de verano.