Desde pequeño siento una fascinación especial por los trenes. Da igual el tiempo que me pueda llevar en ellos, pero no se me hace pesado viajar a bordo. Lo prefiero como sistema de transporte al avión e incluso al coche. Mirar por la ventanilla y disfrutar del paisaje es algo que sencillamente me fascina.

Hay algunos viajes en tren que me encantaría hacer. ¿Habéis oído hablar de algunos de los trenes turísticos de lujo que tenemos en España? El Transcantábrico Gran Lujo y el Clásico, el Al Andalus, el Expreso de la Robla o alguno de los trenes turísticos del Norte. Cualquiera de ellos sería una experiencia increíble para los que amamos el tren.

Bien es cierto que, como su nombre indica, son un tanto caros, pero el capricho creo que puede merecer la pena. Yo me estoy planteando subirme este año al Expreso de la Robla, un tren con todos los servicios de un hotel que nos hace vivir en otra época un viaje por el norte de España.