Se acercan las vacaciones de verano y con ellas esos días de ocio, descanso y diversión que todos nos merecemos. Unos optamos por destinos tranquilos, mientras otros prefieren el bullicio y el ambiente de fiesta. Para esto último Ibiza es todo un paraíso. La noche y el día se convierten en un mismo escenario, y durante las 24 horas aquí no se para.
Pero además de discotecas y locales de ocio, unas vacaciones Ibiza son también un momento especial para pasarlo tranquilamente relajados al abrigo de una de sus innumerables calas. Una de mis favoritas es Cala d’Hort, situada apenas a 25 kilómetros de la propia Ibiza, por la carretera de San Josep de Sa Talaia.
Cala d’Hort es una playa pequeña, de solo 150 metros de longitud, pero que cuenta con servicios de alquiler de hamacas y sombrillas, dos restaurantes y socorrista. Más que la playa en sí y sus servicios (algo que no tienen todas las calas ibicencas) lo que me gusta de Cala d’Hort es su entorno y sus maravillosas vistas al mágico islote de Es Vedrá. Eso sí, hay que ir tempranito, especialmente en verano, porque se llena de gente.