Prades, la vila vermella de Tarragona

Prades

Sí que es cierto que la Costa Daurada le resta algo de protagonismo al turismo interior en Tarragona. La zona de la costa es un enorme reclamo al que llegan gran cantidad de turistas, especialmente durante la temporada estival. Hay gran cantidad de hoteles Salou, Cambrils y Tarragona para disfrutar del buen ambiente y la animación en esta franja costera.

Sin embargo el interior de la provincia está también jalonado de una serie de pueblos pintorescos que invitan a una pequeña escapada. Uno de ellos es Prades, nuestro protagonista de hoy, situado en las Montañas de Prades a unos 50 kilómetros al noroeste de Tarragona. Se trata de un típico pueblo de montaña al que se conoce popularmente como vila vermella por el color de la piedra de muchos de sus edificios.

Esta piedra rojiza se aprecia especialmente a la caída de la tarde, cuando la luz del sol se tamiza sobre los edificios dándole un aspecto muy sugerente. Para comenzar la visita por Prades podemos situarnos en la Plaza Mayor, en la que se sitúa la Iglesia de Santa María, el principal monumento religioso del pueblo. De estilo renacentista se aprecia perfectamente el rojizo de su piedra.